69 hacia zonas limítrofes, confinando las sucesivas inyecciones y su solidificación al punto de inyección. De este modo, se produce el relleno de las posibles oquedades, incluidas las más pequeñas, seguido de la compresión y la estabilización del subsuelo. Micropilotes MP60 Indicados para el recalce de cimentaciones, buscan los siguientes objetivos: • Transferencia de parte de la carga de la estructura a estratos más profundos y resistentes. • Reducción/anulación de los asientos de la estructura tratada. El proceso de ejecución de la aplicación de los micropilotes consiste en los siguientes pasos: • Realización de una perforación que atraviesa la cimentación, con un diámetro de 64 mm. • Realización de los anclajes para el pistón de hinca. Dichos anclajes se ejecutan, bien con unos pernos en la cimentación (la solución más habitual en piscinas), bien con una camisa metálica embebida en un recrecido de la cimentación o en un encepado, o bien con una placa de anclaje atornillada a un muro o al canto de una losa. • Puesta en obra de los elementos, o módulos, que componen el micropilote, de 1 m de longitud, a través de la perforación central. Dichos módulos se hincarán en profundidad, dentro del terreno, gracias a la presión ejercida por un pistón hidráulico. • El primer elemento del micropilote fijado en el terreno puede estar dotado de una puntaza cónica, para facilitar su inserción en aquellos estratos más compactos. La conexión entre módulos se logra gracias a un extremo roscado especial, de acero de alta resistencia. • Durante la fase de hinca del micropilote se produce un efecto de compactación radial del terreno, respecto del fuste de penetración, causada por la compresión del de terreno, cuyo volumen ha sido desplazado por el micropilote. El pistón hidráulico está dotado de un manómetro que permite leer la presión necesaria para la hinca de los micropilotes de acero en el terreno, y con el que se comprueba la capacidad portante de cada micropilote. • Cuando el micropilote encuentre una formación geotécnica que le permita resistir la fuerza de hincado, previamente especificada en proyecto -de máximo, 25 t-, se desengancha el pistón, y el micropilote MP60 se ancla a la cimentación mediante el vertido de un mortero especial de anclaje. Los micropilotes están constituidos por tubos de acero laminado S355JR (Norma Europea UNE-EN-10025-2004) con adherencia mejorada, gracias a unas ranuras similares a un corrugado, marcadas a presión, sin extracción de material. Presenta una resistencia a tracción de 510 MPa y un límite elástico garantizado (ơe) de 355 MPa. Su diámetro exterior es de 62 mm, mientras que el espesor del acero es de 10 mm. El proceso de roscado externo del micropilote le otorga una mayor rugosidad y adherencia, aumentando la superficie de fricción en un 46%. El corrugado se realiza mediante un moldeado plástico a partir de cuerpos giratorios, sin que se produzcan virutas ni rebabas y sin eliminación de material. De este modo, se obtiene una mejora en las propiedades (resistencia a la tracción, a la torsión y a la fatiga). n Para más información: www.geonovatek.es
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