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OPINIÓN 48 ticar muy bien el escenario será posible afinar mejor con las soluciones y gastar el dinero donde realmente es necesario, porque siempre deberemos trabajar pensando en el valor de las cosas. Es necesario hacer un buen cálculo energético de la vivienda y probablemente necesitemos la ayuda inestimable de una parte de compañeros que dominen muy bien los costes de la edificación, porque cualquier error con los presupuestos puede hacer que el proyecto caiga, debido a la responsabilidad que puede suponer haber inducido al cliente a acometer un proyecto con un presupuesto que después se aleja mucho de la realidad. El mediador debe saber tratar con las comunidades de vecinos para facilitarles llegar a acuerdos. La Ley de Propiedad Horizontal ya define cuáles son las mayorías necesarias para poder acometer la renovación energética, un aspecto que también está contemplado en el decreto del pasado octubre. El mediador del equipo técnico ha de tener presente este marco legal: de los votos de los presentes en las reuniones decisorias dependerá el futuro del proyecto, de la obra, y sobretodo del ahorro energético, que beneficiará a los usuarios, propietarios y a toda la sociedad. JLZ- Para los que estamos en la Universidad, todas estas cuestiones se circunscribían a la asignatura de la denominada Arquitectura Legal, a la que no se le prestaba demasiada importancia. En cambio, el escenario que dibujas es completamente diferente. Existen ya postgrados, como el DALF, Diploma de Arquitectura Legal y Forense, que el COAC imparte con la Universitat Pompeu Fabra, que vienen a solucionar estas carencias. Pero la sociedad probablemente demandará otros perfiles de arquitectos con unas habilidades de gestión que las universidades técnicas no están formando lo suficiente en estos momentos. Se percibe que esta formación es completamente necesaria. No sé si ha cambiado mucho el plan de estudios desde que cursé la carrera, pero a lo largo de todos los estudios realizados nunca calculé un coste con detalle, no sabía ni lo que costaba un ladrillo. Y ahora, con lo que acabo de explicar, ya no puedes proyectar sin saber lo que cuesta, porque estamos gestionando dinero ajeno y hemos de extraer el máximo rendimiento, porque si no, es muy posible que lleguemos incluso a perder el cliente. Que la universidad empezara a tratar estos temas sería un gran favor para los alumnos que salieran en el futuro, pero sobre todo es algo que necesitan los arquitectos que están trabajando ahora. Los peritos cuando hacemos un dictamen también estimamos un coste aproximado de la reparación, a partir de un estado de mediciones muy básico, pero que ya se aproxima a una cuantía lógica. El arquitecto deberá trabajar inicialmente con estas cuantías aproximadas hasta llegar al detalle final, pero deberá acostumbrarse a trabajar con presupuestos estimados desde el principio. Esto no se enseña suficientemente en la universidad. Los arquitectos valoradores también se encuentran con este problema, porque las futuras valoraciones deberán incluir el coste del déficit energético de las viviendas que no puedan acreditar una etiqueta energética favorable. Este coste influirá en la valoración final, disminuyéndola. Podría ser que alguien tenga un edificio en Paseo de Gracia y que esté calificado con una letra G, y que ello dificulte su venta por tener el déficit energético, con lo que su valor bajará, porque el siguiente propietario se podrá ver obligado a invertir y ponerlo al día. Esto puede llegar a ser mucho dinero. Para establecer el valor de esa propiedad será necesario valorar el coste de poner al día el edificio para poderlo así incluir en la contabilidad de la operación de compra venta. De repente, en Europa, el mundo patrimonial de la arquitectura irá ligado a dos conceptos: el valor de mercado de la cosa inmobiliaria y el coste de su rehabilitación energética. Será imprescindible para evitar conflictos en el campo pericial que se regule de forma homogénea la definición de las letras de las certificaciones energéticas. En esto están trabajando los que preparan la Directiva. Actualmente, las letras y los métodos de cálculo no son homogéneos en todos los países. Cada país establece el cálculo de una manera, por lo que no se puede comparar el cálculo de Alemania con el de España, porque no se han tenido en cuenta los mismos factores y procedimientos a la hora de calcular. JLZ- Falta pues una armonización. Correcto. En el momento en que el resultado del programa de cálculo lleva a una letra que influye en la capacidad de situar un edificio en el mercado inmobiliario, la carga económica derivada de este resultado influye en su venta.

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