TRIBUNA DE OPINIÓN nuestros homólogos europeos y alcancemos el objetivo propuesto por la UE, para el año 2050: rehabilitar 350.000 viviendas españolas al año. Para ello, los fondos impulsaránel avance en materia de rehabilitación, a través de subvenciones en diversos ámbitos, desgravaciones fiscales y otras acciones legislativas, entre las que se encuentra la Ley de Calidad de la Arquitectura, de interés general para la arquitectura, con la que se iniciará una ‘ola de renovación’ basada en la mejora la calidad de vida de las personas, a través de los entornos construidos. En la misma línea y, para facilitar la gestión de estas ayudas europeas, los Colegios de Arquitectos, bajo la coordinación del CSCAE, han impulsado también las Oficinas de Apoyo a la Rehabilitación, un instrumento que trabaja en coordinación con las administraciones locales, profesionales y con la ciudadanía y cuyo fin es que el mayor número de familias se puedan beneficiar de estos fondos. Otra de las propuestas llevadas a cabo han sido el apoyo a la creación del ‘Libro del Edificio Existente’ (LEE) y la participación forma activa en su desarrollo. Una herramienta para los profesionales que apuesta por ayudar a conocer las carencias y el potencial real de las viviendas, para su posterior mejora y el impulso de la declaración de Davos en España, que reclama la necesidad de fomentar la calidad del espacio construido y promover políticas públicas, para desarrollar estas transformaciones y que, en gran medida, ha servido de impulso para la reciente Ley de Calidad de la Arquitectura. A través de encuentros como webinars y jornadas, profesionales del sector han abordado en diversas ocasiones este tema y lo han trasladado a los diferentes actores que convergen en este proceso. Además, el Observatorio2030del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) ha puesto a disposición de los ciudadanos una ‘Guía ciudadana de impulso a la rehabilitación’ donde se explican los distintos objetivos y beneficios de esta renovación, con el fin único de trasladar la importancia que tiene para las generaciones presentes y futuras esta renovación y concienciar a los usuarios de los beneficios a corto y largo plazo de su implementación. Esta guía explicativa pretende acercar al ciudadano este modelo, para que tome conciencia y entienda los beneficios que puede aportar esta inversión a sus vidas. En este punto, el reto de la arquitectura está en trasladar esta idea a la población, para que sea efectivo este progreso de mejora y revalorización de viviendas con expectativas no sólo de presente, sino de futuro. A simple vista puede parecer que el proyecto de rehabilitación está exclusivamente diseñado para edificios en malas condiciones, pero la realidad es que afecta a un amplio rango de factores que nada tienen que ver con la propia estructura, sino con la salud, el confort del habitante, la habitabilidad y la usabilidad del edificio, la reducción de emisiones y la descarbonización y, por último, con aspectos financieros relacionados con el ahorro energético o con la revalorización del inmueble. Podemos comprobar que las construcciones conmayor antigüedad no disponen de sistemas de aislamiento térmico, acústico y energético adecuado y lamayoría de ellos continúa con electrodomésticos de baja calificación energética. A corto y medio plazo, los edificios sin rehabilitar se verán expuestos a pagar estos sobrecostes por consumo energético deficiente o incrementarán el coste de mantenimiento de los electrodomésticos más antiguos. Muchos usuarios no son conscientes de la fuerte relación que existe entre eficiencia energética y ahorro económico, ya que cuanto más eficiente sea su consumo energético menor será el coste que deberán pagar a final demes. Tampoco vinculan la calidad del aire con la reducción de las emisiones de gases, a través de opciones cómo los paneles solares o fotovoltaicos. La rehabilitación no sólo es un factor clave para el desarrollo social, en cuanto a mejora para la salud y la calidad de vida, sino es también un factor clave para el desarrollo económico. Si perdemos la oportunidad de rehabilitar las viviendas corremos el riesgo de que su valor disminuya, gradualmente, y perdemos la oportunidad de incrementar su valor en el mercado. Estas adaptaciones permitirán un ahorro notable en las facturas de consumo energético de los ciudadanos, a la vez que proporciona un mayor valor al inmueble. El cambio en lamentalidad de la población ya se ha iniciado, pero el objetivo, tanto por parte de empresas, instituciones y administraciones es, a corto plazo, darle un impulso definitivo a esta adaptación a las nuevas necesidades bioclimáticas y acelerar la velocidad de renovación de las viviendas, para que no continúen envejeciendo. n 75
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