ENTREVISTA 59 Con el paso de los años trabajamos para otro tipo de cliente, el estudio de arquitectura, que nos encargaba trabajos más relativos al proyecto de consultoría de fachada. Finalmente, desde hace unos tres años por fin estamos llegando al target de cliente que buscábamos desde un principio, directamente la propiedad o, en su caso, una consultora inmobiliaria contratada por la propiedad y que dirige el conjunto del proyecto. En estos casos, ofrecemos un pack de trabajos que incluyen la figura del arquitecto diseñador, del consultor de fachada especialista y la dirección facultativa de obra. Habitualmente, estos trabajos se contratan por separado, por lo que nuestra propuesta de valor es que recaigan en un solo interlocutor. Es un método de trabajo que por ahora nos está funcionando muy bien. Me ha sorprendido esta forma de trabajar, porque éste es un sector muy cambiante. De repente se impone la subcontratación y luego se vuelve a la senda de la integración de trabajos, lo que probablemente evita errores y facilita la comunicación. Son las ventajas de un equipo pequeño peromuy ágil. Correcto, la flexibilidad del equipo nos ha ayudado a llegar a este cliente. Es lo que queríamos desde un principio, pero si no gestionas eficientemente una estructura empresarial importante, es fácil ser absorbidos por ella y quedarse encallados en el proyecto con el cliente. Hay arquitectos que nunca se involucran en docencia, en cambio vosotros tenéis un fuerte componente formativo, perceptible por vuestra manera de comunicar y de explicar. Siendo relativamente jóvenes, estáis colaborando activamente en el Máster de Fachadas Ligeras (MFL) de la Universidad del País Vasco para formar otra generación de consultores que, posiblemente, pueda ser diez años más joven que vosotros. No te creas que es más joven, es totalmente coetánea. El MFL es un máster muy profesional. El hecho de haber colaborado activamente en la formación impartida tiene su origen en que cuando hemos buscado perfiles para colaborar con nosotros hemos visto lo difícil que es encontrar gente formada, interesada y motivada en un sector como éste, que es tan específico y técnico y que combina disciplinas tan distintas. Aunque solían responder personas de formaciones como arquitectura o ingenierías, encontrar profesionales cualificados era muy difícil, porque a los arquitectos les falta, a menudo, seguridad técnica y motivación para sumergirse en ello, y el ingeniero carece de una base de conocimiento de la construcción. Cuesta encontrar personas que estén formadas para trabajar en un equipo así. El MFL ofrece una gran cantera de profesionales que muchas veces empieza de cero en este ámbito o bien ya son profesionales que buscan reforzar sus conocimientos. El máster aporta perfiles que son muy necesarios porque dentro del ámbito de la arquitectura es uno de los sectores que tiene más trabajo. Es genial formar parte del MFL porque se trata de un gran equipo, tanto en la docencia como en el alumnado. Para nosotros supone una actualización técnica constante, porque hay mucho profesorado y alumnos que son profesionales que ya trabajan en esto. En mi caso, también formo parte de la organización del Máster y trabajar junto a Gabriel Ruiz y Zigor Marroquín lo hace todo muy fácil. Además, es un honor compartir docencia junto a Xavier Ferrés, Francesc Arbós o Miguel Ángel Núñez. Estamos encantados de formar parte. Sede de Moventia, en Sant Cugat del Vallès, de MUR Arquitectura (2019). Cálculos de fachada para Acieroid. AFL
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