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OPINIÓN 27 Nos plantearon numerosas observaciones que, en gran parte, aceptamos y con estos mimbres redactamos los documentos de la nueva Modificación del Plan General que se tramitó y se aprobó definitivamente por la Comunidad de Madrid a instancias del Ayuntamiento de Madrid. Tras ello redactamos conjuntamente con IGB inge- nieros, el proyecto de urbanización y con Andersen el proyecto de reparcelación y la constitución de la Junta de Compensación, y ahora estamos desarrollando las obras de urbanización y coordinando la actividad de la Junta de Compensación. La edificación de cada una de las parcelas es abordada por equipos de arquitectura diferentes, pero nosotros coordinamos la relación con el Ayuntamiento para el desarrollo simultáneo de las obras de urbanización y las de edificación que ya se han iniciado en algún caso. Con este proyecto de aproximadamente 1.400 vivien- das en el centro de Madrid, se concluye el parque del rio mediante un proyecto de cubrición de la M-30 que hemos preparado, también con IGB, para el Ayuntamiento y que supondrá, finalmente, la construcción de una pieza de ciudad de alta calidad urbana y esperamos que inte- grada de forma amable en su entorno. ¿Cuál es el papel de la arquitectura en un proyecto de estas características y dimensiones?, ¿Qué des- tacaría del mismo? En un proceso de este tipo, la arquitectura es el obje- tivo final de la intervención urbana compleja. Pero las arquitecturas, como he dicho abordadas por equipos diferentes de arquitectos, no son piezas autónomas en cada parcela. Están condicionadas por el proyecto urbano que las relaciona entre sí y con el espacio público. Cada uno de los edificios va a tener el estilo propio que cada uno de los arquitectos y las empresas promotoras quieran darle, pero en su volumetría y relación con el espacio público, las calles y las zonas verdes, cumplirán unos criterios de implantación y volumetría que están determinados desde el planeamiento. En una ubicación tan central de la ciudad poder construir, con vocación de integrarse en su entorno, un barrio de 1.400 viviendas, es un reto muy importante que creo que, hasta el momento, estamos superando con dignidad. ¿En qué otros proyectos están trabajando y qué pre- visiones tienen a medio plazo? Estamos trabajando en varias ordenaciones urbanísti- cas en Madrid, alguna similar a la que he descrito de Mahou–Calderón, pero todavía en proceso de gestación. Asimismo, estamos dirigiendo las obras de construcción de 88 viviendas en Villaverde y esperamos empezar en breve la dirección de las obras de los Nuevos Juzgados de Torrejón de Ardoz y de unas viviendas sociales en Hortaleza. Seguimos trabajando en estos y otros temas con entusiasmo, aunque, claro está, con las dificultades de la situación sanitaria por la que pasamos. Sin embargo, nuestras pre- visiones para el futuro son esperanzadoras. Constatamos que nuestros clientes tienen ganas e iniciativa y que las Administraciones Públicas siguen planteando concursos de arquitectura a los que con regularidad nos presenta- mos y de los que esperamos ganar alguno. Por último, ¿quiere añadir alguna cosa más? Nada más que agradecer la posibilidad de responder a preguntas sobre temas tan interesantes. n Área donde se va a desarrollar el proyecto Mahou-Calderón.

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