taria de la UE. Además de consumirse directamente y comercializarse como productos básicos, las frutas y verduras también se transforman en una amplia gama de productos alimenticios[1]. Aunque el PFV se llevó a cabo en toda la UE, cinco Estados miembros fueron responsables de más de dos tercios (69,1%) del valor totaldel procesado; ellos fueron Italia (22,3%), España (15,1%), Alemania (11,8%), Francia (10,2%) y el Reino Unido (9,8%). España es una potencia mundial en producción de frutas y hortalizas, así como también en su comercialización. Hasta julio de 2019, la demanda de fru- tas y hortalizas frescas en los hogares aumentó un 1,5% respecto al mismo periodo de 2018, totalizando 4.560 millones de kilos, con un gasto de 7.158 millones de euros, un 4% más[2]. Dentro del sector PFV se agrupan las industrias que procesan materia prima vegetal mediante cualquier técnica de conservación: esteri- lización por calor, congelación, desecación, refrigeración, atmósfe- ras modificadas, etc. El agua es una materia prima imprescindible para el desarrollo de su actividad, de hecho, este sector tiene un consumo de agua importante. Según datos aportados por los Centros Técnicos[3], las empresas del sector que consumen menos de 30.000 m3/año corresponden a pequeñas empresas con produc- ción estacional; el consumo entre 30.000 y 200.000 m3/año se produce en empresas medianas; las grandes conserveras y congeladoras gastan más de 200.000 m3/año[4]. Otro aspecto importante de las aguas residuales es la carga contaminante que contienen. El agua entra en con- tacto con el producto y se produce un intercambio de sustancias del pro- ducto al agua. La carga contaminante de estos vertidos se debe princi- palmente al contenido de materia orgánica y sólidos en suspensión y en ocasiones sales disueltas. Dichos contaminantes se traducen analíti- camente en parámetros como DBO (demanda bioquímica de oxígeno), DQO (demanda química de oxí- Figura 2. Aguas residuales del procesado de frutas y verduras. geno) y sólidos en suspensión (SST), y en ocasiones en vertidos con alta conductividad y pHs variables en función del proceso y materia prima. De los datos obtenidos del sector se puede concluir que el 83% de los residuos generados corresponde a los residuos orgánicos (procedentes de operaciones de corte, troceado, pelado, etc). La mayoría de las empresas realizan un pretratamiento previo al vertido de las aguas residuales mediante digestión aerobia, el cual genera grandes cantidades de lodo que debe gestionarse como residuo. La opción más común de eliminación de lodos en estos casos es su depo- sición en vertederos lo cual, tiene aspectos ambientales negativos claros: es una forma ineficiente de utilizar compuestos orgánicos, ya que se reducen las posibilidades de valo- rización de nutrientes y aumentan las potenciales emisiones de gases de efecto invernadero. Tratamiento con microalgas Las microalgas son microorganis- mos fotosintéticos provechosos para la humanidad con diversas aplicaciones industriales, como la Figura 3. Microalgas heterótrofas. Petr Znachor, Institute of Hydrobiology, Biology Centre CAS. 39 Tratamiento de aguas residuales