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42 SEGURIDAD ALIMENTARIA Los resultados obtenidos hasta el momento por Laboratorios Tecnológicos de Levante demuestran que “los métodos de secuenciación masiva empleados son una herramienta útil para detectar la presencia de especies no deseadas o desconocidas en muestras de alimentos complejas lo que supone un avance definitivo para garantizar la calidad y fiabilidad de la industria alimentaria”, explican desde el departamento de Genómica de estos laboratorios. El proyecto Food Fraud incluye un estudio económico de comparación entre las técnicas de secuenciación genómica investigadas y los métodos convencionales de identificación de especies, que muestra cómo la genómica supone además una importante reducción de costes y tiempos de ejecución de los análisis. Un elemento esencial para despertar el interés de las empresas de alimentación, que ganarían mayor flexibilidad y agilidad en la verificación de alimentos y en su salida al mercado de forma segura y atractiva para el consumidor. MÁS SEGURIDAD TAMBIÉN PARA EL CONSUMIDOR El proyecto podría suponer el desarrollo de un protocolo analítico estandarizado, eficiente y robusto que mejore la evaluación de los alimentos de consumo diario antes de llegar al lineal de venta, para beneficio de empresas de alimentación y los consumidores. Y con ello, se abriría la puerta a la redacción de una legislación específica para estos procesos de calidad. La evolución de esta investigación plantea su aplicación no sólo a carne y pescado, si no su extrapolación a todo tipo de alimentos, lo que ofrecería total seguridad y un método unificado de garantía. Así mismo, otra de las acciones para combatir el fraude alimentario que pone en marcha este proyecto, es la comparación que va a llevar a cabo de resultados moleculares de alimentos en el mercado con los listados de información nutricional, a fin de verificar el correcto etiquetado del producto. PRÓXIMOS PASOS DEL PROYECTO Los detalles de los resultados obtenidos hasta el momento en Food Fraud muestran que el método ya funciona de forma sensible y completamente fiable en carnes y muestras complejas (como hamburguesas y carnes picadas); y se está perfeccionando para la detección de pescado, “aunque el objetivo final es poder ofrecer un producto que incluya a todos los grupos de alimentos procesados y no procesados”, añaden los responsables del proyecto Food Fraud. En el caso de detectarse especies no deseadas o desconocidas, el método incluirá una validación adicional de El proyecto Food Fraud demuestra la eficacia de métodos genómicos para certificar la composición de los alimentos.

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