Nueva lámina reciclable de PA/PE apta también para platos preparados. (Imagen: allvac) 48 PACKAGING Alimentos: envases contra el desperdicio Actualmente, los envases de los productos alimentarios deben hacer algo más que proteger el producto en cuestión. Sin duda es esa su función principal: asegurar que el contenido llegue intacto hasta los hogares después de pasar por las fases de envasado, transporte, almacenamiento y venta. No obstante, también el diseño y el material influyen notablemente en las decisiones de compra, dado que cada vez son más los consumidores que demandan productos alimentarios en envases más sostenibles. En todo caso, la mayoría de productos alimentarios no se pueden transportar, almacenar ni comercializar sin un envase, puesto que así se echarían a perder. Las envolturas protectoras mantienen a raya los factores perjudiciales, como la luz, el oxígeno o la humedad, y evitan además contaminaciones o daños. Prolongan el tiempo de conservación y reducen así considerablemente el desperdicio de productos alimentarios. A lo largo de toda la cadena de valor añadido, se desperdician en todo el mundo más de 930 millones de toneladas de alimentos al año. Estas cifras están tomadas del último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). La asociación suiza Food Waste señala incluso que, de media, un tercio de los alimentos se pierde o se desperdicia en el trayecto del campo al plato. La Agenda 2030 de la ONU tiene entre sus objetivos reducir a la mitad el desperdicio mundial de alimentos per cápita para el año 2030. Además, los autores del informe Food Waste Index Report 2021 calculan que entre un 8 y un 10% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero son achacables a productos alimentarios que no se consumen. Los envases pueden ayudar a mitigar este desperdicio.
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