AL67 - Tecnología y productos para la industria alimentaria

ECONOMÍA CIRCULAR 70 Economía Circular de estos materiales completa, fomentando acciones y proyectos para lograr esta transición. Invierten para mejorar sus procesos de producción fabricando productos más reciclables; modifican los diseños de los envases para que el producto conserve su frescura; modifican las materias primas; realizan cambios en la producción para incorporar materiales reciclados, añadiendo nuevos equipos y ensayos… sin embargo, parece que todos estos avances no son suficientes ni reconocidos para algunas administraciones, que acaban dibujando un panorama en el que cada autonomía legisla de manera diferente y crea un pequeño caos de mercado sin precedente. ¿En qué autonomías están prohibidas las maquinillas de afeitar o las bolsas de plástico? ¿Y las anillas de las latas? Anillas fabricadas, por cierto, con plástico 100% reciclado y mucho más sostenibles que algunas de las propuestas de sustitución que se ponen encima de la mesa. EL IMPUESTO A LOS ENVASES DE PLÁSTICO NO REUTILIZABLE, UNA MEDIDA DISCRIMINATORIA, Y QUE ACABARÁ REPERCUTIENDO EN EL BOLSILLO DEL CONSUMIDOR También se nos impone un impuesto a los envases de plástico no reutilizable, y es discriminatorio porque solo se aplica a los plásticos, además de desproporcionado, porque grava toda la fabricación desde el origen de la lámina, el impuesto más complejo de aplicar actualmente en España, y que repercutirá en los consumidores con menos recursos y restará la competitividad de los productos españoles en una época muy compleja como es la actual, de pandemia o postpandemia. El Gobierno ha justif icado este impuesto como una figura tributaria para responder al nuevo recurso propio comunitario que van a tener que pagar los Estados Miembros por los envases plásticos no reciclados, sin embargo desde nuestra opinión esto no se justifica ya que, por un lado, España está a la cabeza en Europa en el reciclado de envases de plástico y, además, solo Italia, de todos los países de la UE, ha presentado un impuesto similar. El resto de países miembros no ven conveniente para su economía la subida de impuestos y, mucho menos, la creación de otros nuevos. Quizá una solución más positiva para la transición sería bonificar fiscalmente aquellos envases que son más reciclables o que introducen reciclado. RECLAMAMOS MEDIDAS QUE SOLUCIONEN Y NO IMPOSICIONES QUE CREAN INSEGURIDAD Una ley es algo suficientemente importante como para tener en cuenta todos los factores y a todos los actores implicados, y debería legislarse con mucho rigor y consideración, puesto que el esfuerzo de las empresas del sector así está siendo: sensato y considerado. Cada semana, desde diferentes asociaciones (no solo del sector del plástico) se escriben cartas y alegaciones intentando aclarar este desorden legislativo, argumentos que se diluyen en la complejidad competencial y de tramitación de nuestro país. El principal catalizador parece ser la mala prensa que tiene el plástico, cuando se está confundiendo el producto con su residuo abandonado. Reclamamos medidas que solucionen el problema, ¿por qué no centrar los esfuerzos en educar a la sociedad para que sea consciente del daño que hacen determinadas actitudes irresponsables en lugar de acabar drásticamente con el plástico? Existen también medidas para mejorar la recogida de nuestros residuos y que no acaben mezclados en los vertederos, como la responsabilidad ampliada del productor, la mejora de la gestión de los puntos limpios y la clasificación en las plantas de tratamiento de basura en masa, que se supone empezarán a reducir su materia orgánica y, por lo tanto, se podrán obtener productos de mejor calidad. La tecnología de clasificación ha evolucionado mucho y se pueden recuperar tambiénmuchos materiales. Acabamos de vivir una pandemia donde, lamentablemente, hemos podido comprobar lo imprescindible que es este material: los plásticos cumplen con las legislaciones y normativas más exigentes a nivel internacional, europeo y nacional. Son los materiales que se someten a más controles de seguridad en alimentación de todo el mundo y son la opción imprescindible para el sector sanitario, tanto en materiales de un solo uso como para sistemas que salvan vidas: desde jeringuillas y guantes, hasta kits de transfusión sanguínea o incluso como parte de los corazones artificiales. Estematerial seguirá existiendo porque es esencial, y las empresas seguiremos apoyando la Economía Circular del plástico. Lo único que nos falta es unmayor apoyo por parte de las administraciones y seguridad jurídica para lograr esta transición y que todos los esfuerzos de la industria se vean recompensados por unmarco legal justo y proporcionado.n Quizá una solución más positiva para la transición sería bonificar fiscalmente aquellos envases que son más reciclables o que introducen reciclado

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