AL65 - Tecnología y productos para la industria alimentaria

INGREDIENTES Y ADITIVOS acuerdos de colaboración con universidades de gastro- nomía como el Basque Culinary Center en el País Vasco o el CETT en Cataluña y los departamentos de I+D+i de restaurantes 3 estrellas Michelin para investigar las apli- caciones del DMB en alta cocina. Se trata de una baya endémica de África Occidental pero ¿cómo la conocieron y por qué decidieron apos- tar por ella? LB: Después de una estancia de investigación en la Universidad de Utrecht en 2013, tras terminar la carrera de Farmacia, escuché hablar por primera vez de una cierta baya exótica capaz de transformar el sabor de los alimen- tos de forma casi mágica. En ese momento no sabía de qué se trataba y tras muchas horas de investigación en internet y revisión de publicaciones científicas descu- brí que se trataba de una fruta africana conocida como ‘Miracle Berry’ y que contenía en su pulpa miraculina, una proteína capaz de hacer que los alimentos ácidos te sepan deliciosamente dulces, sin aportar azúcares ni calorías extra y de forma 100% natural. No hay nada más científico que degustar la propia fruta y sentir su efecto real, por ello Guillermo y yo decidimos viajar a Ghana para poder vivir la experiencia al com- pleto, de la mano de las personas que ostentaban todo el conocimiento tradicional. Allí nos contaron que se usaba localmente para volver su dieta más palatable y los niños se tomaban las bayas antes de tomar sus naranjas ácidas para endulzarlas (‘como chuches’ nos decían). Allí obser- vamos una gran dedicación de su cultivo por parte de los agricultores, pero también que estaba desapareciendo ya que no existía mercado a causa de las barreras regulato- rias, y que empresas americanas y del continente asiático habían ido en el pasado, se habían llevado semillas y cul- tivaban la planta en Florida y Taiwán. Fue entonces cuando decidimos enseñarle al mundo el poder de esta fruta y nos prometimos hacerlo de la forma más ética y sostenible posible, centrándonos en producirla en origen, manteniendo todo el valor posible al inicio de la cadena. Dejamos nuestros respectivos tra- bajos y nos pusimos a buscar financiación. Una vez autorizada por la EFSA, ¿cómo se comercia- lizará este alimento? GM: Esto ha sido un gran paso en nuestra trayectoria empresarial y ahora, en principio, en unos 4 o 5 meses conseguiremos la autorización de la CE para la comercia- lización de la baya en exclusiva durante 5 años en todo el territorio comunitario. Con esto nos convertiremos en la segunda empresa española en introducir en el mercado europeo un Nuevo Alimento o ‘Novel Food’ (tras Fitoplancton Marino con su microalga tetraselmis chuii), lo cual nos enorgullece mucho. Pero tenemos los pies en el suelo, aún no hemos conseguido nada y ahora debemos empezar a rentabili- zar toda la inversión realizada durante estos ocho años. Conseguir las primeras ventas y demostrar sus aplicacio- nes son nuestra prioridad. Y todo esto mientras seguimos apostando por la I+D+i y la sostenibilidad de la cadena de suministro en origen. La presentación del complemento alimenticio será muy variada y consistirá en el polvo liofilizado de la fruta, en comprimidos masticables o bucodispersables, escamas (flakes) o gránulos. Su coste será de unos 2.000 €/kg y su dosis efectiva, unos 150 mg aprox. No obstante, la dosis diaria aprobada por la EFSA es de 700 mg/persona/día, con lo que una persona podría tomarlo antes de cada comida sin rebasar la cantidad diaria recomendada. Está destinado a población adulta, exceptuando mujeres emba- razadas y en periodo de lactancia. ¿Y qué futuro le prevén? GM: Sinceramente creemos que la introducción del DMB en el mercado y sus aplicaciones puede tener un efecto disruptivo en la forma que tenemos de consumir alimentos dulces. El hecho de poder disminuir considerablemente el consumo de azúcar y edulcorantes artificiales por persona ya es un hito grande para la sociedad, ya que consumi- dos en exceso tienen un efecto nocivo sobre la salud humana que está generando estragos a una escala glo- bal. En cuanto a nuestro plan de I+D, se basa en generar evidencia científica alrededor de las aplicaciones antes mencionadas (disgeusia o trastornos del gusto, diabetes, sobrepeso y obesidad), desarrollar formatos de convenien- cia para el consumo de DMB en los distintos segmentos de población, y desarrollar una plataforma científico tec- nológica con partners potentes para explorar todos los usos de la miraculina a través de verticales de I+D enfo- cada a mercado, con la escalabilidad y la sostenibilidad, y el consumidor en el centro del diseño. n La Synsepalum dulcificum se cultiva principalmente en Ghana, Costa de Marfil y Benín. 16

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