AL65 - Tecnología y productos para la industria alimentaria

INGREDIENTES Y ADITIVOS Para desarrollarlo han tenido que investigar durante 8 años. ¿En qué se han centrado? LB: Siempre tuvimos claro que el proyecto sería de gran envergadura ya que teníamos que montar una cadena de suministro en origen y desde cero y, además, demos- trar la seguridad de este Novel Food para Europa, pero alimento tradicional para las poblaciones locales que llevan miles de años consumiendo la fruta como endul- zante natural antes de sus comidas y bebidas. Pero lo que nunca habríamos podido imaginar es que tomaría la dimensión que tiene actualmente, ni que fuéramos a ser capaces de rodearnos de profesionales y empresas tan consolidadas. Hemos puesto muchos recursos en desarrollar el cultivo en Ghana, formar a los agricultores en GAPs (Good Agricultural Practices) y prácticas ecológicas, huyendo del modelo monocultivo que tanto daño hace al medioambiente. Hemos conseguido incorporar a nuevos agricultores a la cadena, proveyéndoles de semillas y plantones, y de la formación necesaria para cultivarlas hasta que den fruto, y seguimos trabajando con nuestros socios en origen para ampliar el impacto que puede tener este recurso natural en la vida de las personas, creando una nueva fuente de ingresos para esta nueva cash crop, más segura que los commodities como el cacao. Por otro lado, la investigación la hemos llevado a cabo internamente, en colaboración con universidades como la Politécnica de Madrid y la Complutense, centros de investigación como IMDEA Food, centros tecnológicos como IRTA, Ainia, CIDAF y Azti y laboratorios externos acreditados, tanto nacionales como internacionales. Todos los análisis y ensayos que hemos realizado están certificados con Buenas Prácticas de Laboratorio (BPLs) y han seguido las guías de la OCDE ya que la EFSA es la autoridad de seguridad alimentaria más exigente del mundo, y los criterios para poder evaluar la seguridad de un Novel Food son altísimos. Entre otros, hemos ana- lizado la composición de lotes de la fruta a lo largo de distintos años y en diferentes épocas para ver cómo fluc- túan los nutrientes, hemos desarrollado un método de cuantificación propio para el principio activo (miraculina), hemos realizado ensayos toxicológicos y hemos formado a paneles sensoriales para definir bien el efecto en la per- cepción del gusto. Han sido muchos años de trabajo y de esfuerzo, pero sin el apoyo de nuestros inversores, del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial) y del GIZ alemán en Ghana que nos han apoyado a lo largo de todo este tiempo no habría sido posible llegar hasta aquí. 14