AL63 - Tecnología y productos para la industria alimentaria

69 SMART FOOD La Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030 establecida por las Naciones Unidas presenta 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) orienta- dos al medio ambiente y a mantener la sostenibilidad en distintos ejes prio- ritarios. Al menos, 12 de estos ODS están relacionados con los sistemas alimentarios y en ellos se establecen una serie de metas que suponen retos y oportunidades a conseguir a través del desarrollo e innovación de estra- tegias para incrementar y mejorar la producción de alimentos, mejorar las cadenas de suministro, reducir las pér- didas y el desperdicio alimentario y obtener alimentos seguros y nutritivos para todo el mundo. La estrategia ‘De la granja a la mesa’ constituye uno de los ejes del deno- minado ‘Pacto Verde’ de la Comisión Europea y se centra en la transición hacia sistemas alimentarios más soste- niblesmediante acciones encaminadas a lograr una producción agraria más sostenible que permita conseguir una alimentación más saludable y soste- nible, combatir el cambio climático o proteger el medio ambiente y la diversidad al mismo tiempo que incre- mentar la resiliencia. Resulta interesante en este punto des- glosar cuáles son las definiciones más relevantes, los factores implicados y las posibles estrategias para conse- guir que el complejo engranaje de la cadena alimentaria funcione a la perfección en la manera que el pla- neta lo necesita. SISTEMAS ALIMENTARIOS El concepto de sistema alimentario se ha ido perfilando y adaptando a lo largo de los tiempos y su defini- ción exacta depende de la disciplina con que se enfoque su definición. Tradicionalmente, el concepto de sistema alimentario engloba a los actores, recursos, procesos y activi- dades propias, y las relaciones entre todos ellos, junto con los impactos sociales, económicos y ambienta- les generados por esos procesos y actividades. Dado que los sistemas alimentarios son diversos y multidimensionales, un acercamiento que permite afron- tar el reto social, climático y los retos nutricionales actuales, manteniendo la seguridad alimentaria y la necesidad imperiosa de la sostenibilidadmundial de la cadena alimentaria, tiene que ser considerado a través de la producción de alimentos, procesado, envasado, distribución y venta y consumo final como parte de un sistema complejo donde cada elemento interacciona e influye sobre cada uno de los otros en un entorno concreto. Un buen sistema, un buen uso del sis- tema alimentario, debe contribuir de manera efectiva hacia un una buena utilización, acceso y disponibilidad teniendo en cuenta el impacto social, medioambiental, el bienestar y pro- moviendo la innovación. Para que este sistema funcione, todos los miembros que estamos interrelacionados en él, hemos de contribuir a mejorar el valor, a afrontar los retos y oportunidades que se plantean en el momento actual y de las implicaciones que este sistema en continuo movimiento requiere. Debido a la pandemia del COVID-19, la compra de alimentos y la forma de preparación de estos se ha modificado drásticamente. Los consumidores han optado por productos de mayor cerca- nía, estables a temperatura ambiente (como productos deshidratados o con- servas) y ha aumentado el tiempo de dedicación a la cocina (Knorr & Augustin, 2021). Como consecuencia, se ha incrementado el valor que se da a la comida y se ha reducido el des- perdicio de alimentos en los hogares (Knorr & Khoo, 2020; Molina-Besch, Wikström, & Williams, 2018). Ahora, además, los consumidores se mues- tran cada vez más exigentes desde el punto de vista nutricional y sobre aspectos éticos relacionados con la sostenibilidad, la forma de produc- ción o el tipo y cantidad de embalaje. SISTEMA ALIMENTARIO SOSTENIBLE Más allá del concepto de sistema ali- mentario, en el que se garantiza la provisión de alimentos y que los mis- mos perduren en el tiempo se busca que, de alguna manera no compro- metan ningún otro aspecto social, económico o medioambiental. De esta manera surge la definición de sistema alimentario sostenible como aquel en el que se garantiza la alimen- tación y la nutrición para todos, de tal manera que las bases económicas, sociales y medioambientales para el aseguramiento de la alimentación y la nutrición de las generaciones veni- deras no está comprometidas (FAO, 2014). Así, un sistema alimentario puede considerarse sostenible ‘si la contribu- ción concreta del sistema alimentario puede continuar sin menoscabar la capacidad del entorno natural para funcionar en el largo plazo; es decir, el sistema no genera pérdida de biodi- versidad, contaminación, degradación del suelo o cambio climático’ (Global Panel on Agriculture and Food sistems for nutrition, 2020). En este punto, se han analizado y se siguen buscando caminos alternativos

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx