AE19 - Aeronáutica

14 Para el revestimiento de sus herramientas, Mapal se limita actualmente a la gama comprendida entre 3 y 15 μm, en función de la aplicación respectiva. El proceso HF-CVD optimizado crea revestimientos con un grosor casi homogéneo. Un objetivo permanece invariable: en la respectiva aplicación de mecanizado debe aprovecharse de forma segura toda la longitud del filo de corte, independientemente de la profundidad de corte. Un ejemplo es la fresa de metal duro macizo OptiMill Composite Speed Plus para materiales CFRP. En este caso, es el revestimiento homogéneo de diamante CVD el que garantiza una larga vida útil de la herramienta y una gran seguridad: “En los últimos años, hemos estado trabajando intensamente en la mejora del proceso de revestimiento de diamante y en la apertura de nuevas posibilidades en la fabricación de herramientas”, afirma Martin Kommer, jefe de Equipo de I+D de Material de Corte / Revestimiento en Mapal. Esto significa que el fabricante de herramientas tiene un control total sobre el diseño de la herramienta, desde la geometría correcta y la selección de un metal duro adecuado hasta el revestimiento. Las roturas y protuberancias de fibras, así como las antiestéticas rebabas, son también un problema para muchos clientes de Emuge Franken. Los materiales compuestos se utilizan en sectores muy diversos, como la industria aeroespacial, la automoción, el sector energético y los sectores deportivo y médico. La empresa ha desarrollado sus herramientas de fresado con corte de fibra en respuesta a una amplia variedad de problemas de mecanizado en estas industrias. Estas herramientas permiten la mecanización de plásticos reforzados con fibra, como CFRP, GFRP y AFRP. Las fresas con revestimiento de ZR con diámetros de 4,0 a 20 mm están disponibles para aplicaciones de desbaste en CFRP y GFRP. Las fresas con revestimiento de diamante ZR desbastan y terminan sin astillarse. El dentado especial garantiza un corte limpio de las fibras, un gran volumen de virutas y una óptima evacuación de las mismas. Las fresas con diámetros de 1,0 a 3,0 mm con revestimiento de diamante ZR son adecuadas para el micromecanizado. Para taladrar y fresar en plásticos reforzados con fibra de aramida, se dispone de fresas con corte de cizalla contrarrotativo (de 5,0 a 12 mm). NANOTECNOLOGÍA Y HERRAMIENTAS MICROESTRUCTURADAS Otra tendencia se refiere al tamaño de los componentes a fabricar. Son cada vez más pequeños. Esto significa que las formas y geometrías necesarias también se encogen. La miniaturización de componentes requiere herramientas cada vez más precisas y de dimensiones más pequeñas. Las transiciones son fluidas entre la micro y la nanotecnología. Las herramientas con estructuras microscópicas son especialmente demandadas en electrónica y tecnología médica. En Paul Horn, por ejemplo, es importante dominar los procesos en su totalidad en el micromecanizado. Con diámetros exteriores de 0,1 mm, rebajes de 0,5 mm y velocidades de avance de 5 μm, es posible hacerse una idea de la precisión con la que deben armonizarse todos los elementos de una operación de mecanizado. Las profundidades de corte muy bajas requieren filos de corte muy afilados para mantener la presión de corte lo más baja posible. Sin embargo, los filos de corte afilados aumentan el riesgo de microastillamiento. Incluso una pequeña viruta de unas pocas μm en el filo de corte tiene un efecto negativo en la superficie mecanizada de la pieza. La calidad de la superficie de la viruta también desempeña un papel importante. Para contrarrestar los filos acumulados, en Paul Horn la superficie de la viruta se esmerila o pule muy finamente antes de su uso. Horn ha desarrollado el sistema μ-Finish de micromecanizado para que los usuarios puedan fabricar tornillos para audífonos, contrapesos de equilibrado para relojería o micropiezas torneadas para ensamblajes médicos. Se obtienen así precisiones de cambio de +/- 0,0025 mm para el giro de la placa de corte reversible. Esto permite al usuario girar la placa de corte sin tener que reajustar la altura central. La miniaturización de componentes requiere herramientas cada vez más precisas y de dimensiones más pequeñas. Foto: Landesmesse Stuttgart GmbH.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx