Este alarmante índice de incidentes puede atribuirse al creciente número de PED y baterías de litio que se llevan a bordo, como cigarrillos electrónicos, baterías portátiles y destornilladores a pilas. En el proyecto LOKI-PED (Lithium batteries in pOrtable electronic devices - risK of fIre and smoke), investigadores de Fraunhofer EMI y Fraunhofer IBP colaboran con Airbus para investigar y evaluar los riesgos de humo e incendio asociados a las baterías de litio en los PED de cabinas y puestos de pilotaje. El proyecto cuenta con el apoyo de la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (AESA) y está financiado por el programa Horizonte Europa de la Unión Europea. PRUEBAS EN BANCO DE ENSAYOS Y LABORATORIO DE VUELO “Se necesita urgentemente una evaluación de riesgos científicamente sólida, sobre todo porque los procedimientos de cabina y extinción de incendios no han cambiado desde 2014. En LOKI-PED, estamos investigando si es necesario actualizar las normas y establecer nuevas directrices y medidas de protección para minimizar los riesgos”, afirma el director del proyecto, Simon Holz, de Fraunhofer EMI. El equipo de Holz está complementado por Victor Norrefeldt, director técnico de Fraunhofer IBP, y su grupo de investigación, junto con expertos de Airbus. Los socios del proyecto trabajan en la caracterización de los principales riesgos de los PED y los efectos del fuego y el humo en cabinas de pilotaje, la evaluación de los riesgos en función del número y el contenido energético de los PED, la evaluación de medidas de emergencia y contramedidas adicionales —como ventilación y bolsas protectoras— y la identificación de lagunas en las disposiciones normativas. Las consecuencias del humo y el fuego se investigan en bancos de pruebas de alto rendimiento como el Flight Test Facility del Fraunhofer IBP y el centro de pruebas de baterías TEVLIB del Fraunhofer EMI. El centro TEVLIB ofrece condiciones únicas para llevar a cabo pruebas destructivas, incluso en grandes sistemas de baterías, manteniendo los más altos estándares de seguridad. Los experimentos sirven de base para las simulaciones numéricas y la posterior evaluación de riesgos. UN CORTOCIRCUITO EN LA CÉLULA DE LA BATERÍA El primer paso de los investigadores del centro de pruebas de baterías TEVLIB de Fraunhofer EMI fue realizar pruebas de abuso de baterías en las que se calentaron las baterías de ordenadores portátiles, tabletas, teléfonos inteligentes y destornilladores a batería para provocar el desbordamiento térmico. Se trata de un proceso en el que la batería de iones de litio se quema, liberando toda la energía química de la célula en muy poco tiempo. Un cortocircuito interno en la célula de la batería produce una corriente eléctrica muy alta, que provoca un aumento brusco de la temperatura. Una vez alcanzada la temperatura de inicio, ya no se puede controlar el desbocamiento térmico de la pila. “Las baterías de litio de los PED contienen distintos tipos y números de celdas. La alta temperatura desencadena una reacción en cadena, en la que el calor producido en una célula desencadena una fuga térmica también en la célula contigua”, explica el ingeniero. “La cantidad de gas liberado es proporcional a la cantidad de energía de la batería”. Los investigadores aún no han terminado de caracterizar los gases liberados. El siguiente paso previsto es realizar experimentos en entornos de avión realistas con la ventilación de cabina adecuada en una maqueta de A320 y en el Centro de Pruebas de Vuelo del Fraunhofer IBP. Ordenador portátil en llamas durante el desbordamiento térmico. Foto: Fraunhofer EMI. Una tableta destruida tras un escape térmico. Foto: Fraunhofer EMI. 49 ELECTRÓNICA
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