AE17 - Aeronáutica

14 SECTOR Si bien las baterías eléctricas presentan hoy en día una ‘baja densidad energética’ en comparación con los combustibles fósiles, lo cual limita mucho el alcance y la autonomía de una aeronave, algunos fabricantes ya están implementando la propulsión eléctrica a escalas pequeñas y en modelos experimentales (Pratt & Whitney Canada planea ensayar su modelo híbrido Dash 8-100, propulsado por motores térmicos y eléctricos). Cabe resaltar que, en cualquier solución tecnológica, y en especial en la electricidad (como vector energético) es necesario analizar el ciclo de vida completo para garantizar que los principios de sostenibilidad sean cumplidos tanto en la producción como en la vida útil de cada producto. Resaltar que 2022 se produjo el primer vuelo de una aeronave comercial con propulsión eléctrica por baterías (Eviation Alice) y en enero de este año el primer vuelo propulsado con pilas de Hidrógeno (ZeroAvia). Hidrógeno y combustibles sostenibles (SAF) El hidrógeno empleado como combustible es una de las grandes esperanzas del transporte sostenible en el futuro (no solo en la aeronáutica) debido a su poder energético equiparable a los combustibles tradicionales y su ‘limpieza’ casi total en cuanto a emisiones contaminantes se refiere. Los desafíos que deben afrontar los fabricantes consisten, esencialmente, en la dificultad de almacenamiento/transporte y en su baja densidad energética (se requiere mucho más volumen de capacidad de almacenamiento para almacenar hidrógeno que el equivalente energético en combustibles fósiles). Hasta que esta opción sea tecnológicamente viable, la estrategia menos costosa y que requiere menos modificaciones a las aeronaves e infraestructuras actuales, es recurrir a los combustibles sostenibles (o SAF, por sus siglas en inglés). Si bien ya se estaban introduciendo los SAF en mezclas con combustibles fósiles, el objetivo es lograr la compatibilidad de los motores térmicos con los SAF al 100%. Destaca la prueba que realizó Airbus con su A380 en 2021 con un motor funcionando exclusivamente con SAF. Mejoras de eficiencia y de diseño En la actualidad, los fabricantes siguen implementando mejoras en la eficiencia de las aeronaves que impliquen reducciones en el consumo de combustible (mejorando la eficiencia energética) tanto en las plantas propulsivas como en otros: nuevos diseños de ala, reducción del peso, control activo del ala, etcétera. Por su parte, organismos de control de tráfico aéreo y aerolíneas buscan implementar rutas y operaciones de Estimaciones hacia emisiones netas cero en aviación basadas en SAF y tecnologías disruptivas Fuente: Informe de Sosteniblidad 2022. las aeronaves más eficientes que también reduzcan el consumo y, con ello, las emisiones contaminantes. CONCLUSIONES El camino hacia una aviación sostenible, tan necesaria en nuestro tiempo de emergencia climática, es sin duda irreversible, como demuestran los compromisos firmes alcanzados en 2022, tanto dentro de la industria como a nivel gubernamental e internacional. La concienciación sobre las emisiones (especialmente de CO2) y la compensación de las mismas está en el centro de la estrategia, junto con la implementación de políticas y regulaciones que promueven activamente la aviación sostenible. La colaboración entre la industria, los gobiernos y la sociedad se destaca como un factor clave para lograr estos objetivos. La industria aeronáutica ha sido siempre líder en innovación, exportando gran parte de sus avances al resto de las industrias, y en el reto del transporte sostenible seguirá la misma línea. A pesar de los notables avances, se reconoce la existencia de desafíos en la ampliación de la producción e implementación de estas iniciativas. Sin embargo, se mantiene una esperanza sólida de un futuro más verde y limpio en la aviación, respaldado por la continua innovación y el compromiso colectivo con la sostenibilidad. n

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx