Anuario Marítimo Español 2022

2022, y especialmente a partir de finales del segundo trimestre, será recordado como el principio del fin; el momento en el que recuperamos prácticamente la tan deseada normalidad de 2019. Más de dos años después de que las navieras detuvieran su operación, casi el 100% de la flota de CLIA estaba en servicio el pasado verano; este aumento por el lado de la oferta, la relajación de los requerimientos para viajar, la apertura de mercados y la vacunación masiva vinieron acompañados de un incremento de la demanda. A falta de conocer los datos de cierre del ejercicio, 2022 ha sido clave de cara a alcanzar este año los niveles prepandemia, cuando cerca de 30 millones de personas disfrutaron de un crucero. La paulatina recuperación de la industria ha tenido un impacto muy positivo a nivel económico y, especialmente, en los territorios costeros. Precisamente, una de sus fortalezas es su capacidad para generar riqueza y oportunidades de una forma muy transversal. Dejando a un lado a las propias navieras, pensemos en su extensa cadena de suministro. Solo en el caso de España, se estima que generó en 2019 más de 50.000 puestos de trabajo y su facturación ascendió a casi 6.000 millones de euros, aportando 2.800 millones de euros al PIB nacional. En definitiva, estamos ante un turismo de calidad. Antes de continuar, me gustaría hacer un paréntesis para ahondar en la relación de la industria de cruceros con los astilleros y su importancia para el clúster marítimo europeo. A más de una persona le sorprenderá conocer que aproximadamente el 95% de los barcos de cruceros se construyen en astilleros europeos, representando el 80% de su negocio, o que 79 buques se construirán en el periodo 2022 – 2028 con un valor de 47 mil millones euros. En el caso concreto de nuestro país, debemos poner en relieve el excelente trabajo que realiza Navantia, un referente mundial en la reparación de buques y que año tras año se ha ganado la confianza de las navieras a nivel mundial. SOSTENIBILIDAD: PARTE DE NUESTRO ADN A pesar de los desafíos capitales y de diversa índole a los que la industria se ha enfrentado en los últimos años, no ha reducido ni un milímetro su compromiso con la sostenibilidad y ha continuado trabajando (y lo seguirá haciendo incluso con mayor intensidad) en el desarrollo de los tres pilares que forman parte de nuestro enfoque integral en materia de sostenibilidad. El primero está centrado en reducir las emisiones, tanto cuando los buques están navegando como en puerto. La industria -que lidera la INDUSTRIA DE CRUCEROS: UN FUTURO AZUL Y VERDE Por: Alfredo Serrano, director de CLIA en España ANUARIO MARÍTIMO ESPAÑOL CLIA 54

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx