VIÑEDO 85 mediante esporas, que pueden ser transportadas por el aire o la lluvia y entrar en la planta a través de heridas en la madera causadas por impactos o por trabajos mecánicos como podas, etc. (Bertsch et al., 2013). En la actualidad se carece de estrategias y medios eficaces para el control de la enfermedad. El único producto químico conocido capaz de controlar la enfermedad es el arsenito sódico y su uso se prohibió en 2003 (Fontaine et al., 2016). Las técnicas aprobadas para controlar esta enfermedad incluyen métodos preventivos como el uso de fungicidas en las heridas de las plantas, el uso de sistemas de plantación que no requieran podas intensivas o la adquisición de material vegetal sano en viveros (Fontaine et al., 2016; Mondello et al., 2018). Por ello, es aconsejable monitorizar el cultivo para identificar aquellas vides susceptibles a la enfermedad. En este sentido, sensores ópticos como las imágenes hiperespectrales (HSI) se presentan como herramientas prometedoras para la evaluación no invasiva del estado fisiológico de las plantas y para el diagnóstico y detección de enfermedades (Mahlein, 2016; Zhang et al., 2019). Así, la técnica HSI combinada con un enfoque quimiométrico puede ser muy útil para la detección y cuantificación de la enfermedad (Bock et al., 2010), en estadios de desarrollo tempranos cuando todavía los síntomas no son apreciables en la hoja. Por este motivo, en este estudio se utilizó una cámara hiperespectral para la detección in-situ de la enfermedad de la yesca en hojas de vid del cultivar Tempranillo. MATERIALES Y MÉTODOS Se utilizaron imágenes de 11 viñas de la variedad Tempranillo cultivadas en parcelas de Bodegas Otazu, en la localidad de Etxauri (Navarra, España) (Figura 1). Las cepas tenían una edad aproximada de 32 años (plantadas en 1992) y todas ellas fueron seleccionadas de parcelas con antecedentes de incidencia de yesca y, por tanto, susceptibles al desarrollo de la enfermedad. De las 11 vides seleccionadas, 9 presentaban síntomas visuales de yesca (en mayor o menor grado) y las 2 restantes eran asintomáticas a simple vista. Las imágenes hiperespectrales se adquirieron con una cámara hiperespectral Specim IQ (Specim Ltd., Oulu, Finlandia), montada sobre un trípode. Este equipo trabaja en el rango de 400 a 1000 nm con una resolución espectral de 7 nm (204 bandas), y lleva un sensor de tecnología CMOS con una resolución de imagen de 512 x 512 píxeles y una cámara RGB (5 Mpix) (Figura 2). Las imágenes se capturaron in-situ en condiciones de luz ambiental natural el 21 de agosto de 2023. Se adquirió una imagen por vid, es decir, se obtuvieron 11 imágenes individuales. Figura 1. Una viña objeto de estudio con la referencia blanca. Figura 2. Sistema de adquisición de imágenes hiperespectrales utilizado en este estudio capturando una imagen de una vid in-situ.
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