EN CAMPO 40 Tradicional Mecanizable en secano, 3,49 €/kg de aceite, estando muy alejados de los sistemas más productivos (2,09 €/kg aceite para Olivar Superintensivo). Evidentemente, la rentabilidad se establece en función del precio del aceite, considerándose, según AEMO, que para que el agricultor pudiera tener un beneficio empresarial del 20%, el precio umbral en origen (almazara) y a granel debería ser de 5,53 €/kg de aceite en olivar de montaña. En este marco, la solución pasa por valorizar el producto, destacando la calidad del aceite de oliva virgen extra (AOVE) de olivares de montaña, debido a sus propiedades organolépticas y la presencia de mayor cantidad de compuestos menores, como los polifenoles; implantar sistemas de producción ecológicos, que permiten reducir los insumos y, además, reciben mayores subvenciones; y, evidentemente, mecanizar las operaciones que puedan ser susceptibles, para lo cual los vehículos autónomos y robotizados son el mejor recurso presente. La segunda ponencia, 'Mecanización del olivar de montaña', apoyada por la demostración en campo, hizo un repaso de las tecnologías que pueden emplearse actualmente en la maquinaria agroforestal y que están enmarcadas dentro de la llamada Agricultura 4.0, argumentando su uso para la necesaria mecanización de los terrenos en pendiente, contribuyendo así a la mejora de los aspectos de seguridad y, de forma derivada, de la capacidad de trabajo de las máquinas que trabajan en estos entornos. En este sentido, el Grupo de Investigación AGR126 ha sido precursor en el estudio de las condiciones de estabilidad de tractores y maquinaria agrícola y forestal, desarrollando el sensor INCLISAFE, de aviso frente al riesgo de vuelco, dentro de un Convenio con la empresa pública EGMASA (actualmente, Agencia de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía), y, posteriormente, dos prototipos pre-comerciales de tractores para trabajo en olivar en pendiente, dentro del Proyecto de Compra Pública Precomercial INNOLIVAR (Ministerio de Ciencia e Innovación) (2017-2022). Estos incorporan elementos mecánicohidráulicos y electrónicos (sensores inerciales) que permiten adaptar la geometría del tractor (ancho de vía/ altura sobre el suelo) a las condiciones de estabilidad calculadas en tiempo real (en base a las medidas realizadas de aceleración y velocidad angular), posibilitando también su georreferenciación y la elaboración de mapas de riesgo de vuelco que puedan servir para prescribir trabajos posteriores en condiciones de seguridad. Finalmente, se subrayó el avance progresivo de la maquinaria hacia la automatización total de funciones y la robotización (vehículos no tripulados) y que ambos aspectos, sobre todo el segundo, están presentando gran expectativa en el sector, lo cual, efectivamente, pudo corroborarse durante toda la Jornada. Esta también es la apuesta del Grupo AGR126, refrendada por los proyectos citados como antecedentes y continuada en proyectos actuales, como el Grupo Operativo BioTerraBot (2023-2025), sobre robotización para el control de cubiertas vegetales en cultivos ecológicos. n
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