89 Sin embargo, la oportunidad de obtener variedades mejor adaptadas al cambio climático y con un potencial productivo aún mayor al actual, se encuentra en estos momentos supeditada a su aprobación en Europa. Un hecho que, según de Sebastián, es poco probable antes del segundo semestre de 2025, debido a las próximas presidencias de Polonia y Hungría al frente del Consejo de la UE, países "poco favorables" para dar luz verde a esta innovación. 'La agricultura de carbono: oportunidades en el cultivo de cereales' fue la presentación a cargo de Jesús Álvarez, Account Manager en Agreena. Esta empresa está especializada en los créditos de carbono en agricultura, una alternativa que ya está permitiendo en España la obtención de ingresos extraordinarios a los agricultores por seguir una serie de pautas agronómicas como es el caso de la siembra directa. Agreena cuenta en España con más de 157.000 hectáreas adheridas a su programa en un total de 521 explotaciones. “El programa AgreenaCarbon mide las reducciones y absorciones de CO2 derivadas de la aplicación de prácticas agrícolas regenerativas y expide créditos que pueden conservarse o venderse a terceros”, concretó Jesús Álvarez. Carlos Colmenares, director técnico del Departamento Agronómico de Agropal Grupo Alimentario. Nacho Tobalina, coordinador de Marketing Operacional de Bayer Cropscience. Por otro lado, una de las claves que se imponen actualmente en el cultivo es la rotación con otros cereales y leguminosas. Mario Cordero, técnico de Agropal, explicó los beneficios de diversificar mediante cultivos mejorantes como las judías, las lentejas o los garbanzos. Una “solución rentable” que permite ajustarse a los requisitos de la nueva PAC y a las restricciones en las zonas vulnerables a la contaminación por nitratos, al tiempo que ofrece ventajas agronómicas como la fijación de N atmosférico, rompe el monocultivo del cereal, contribuye al aprovechamiento de nutrientes gracias a su raíz profunda e incrementa el contenido de materia orgánica del suelo mejorando su estructura, entre otros beneficios. Otro de los cultivos en los que Agropal está centrando sus esfuerzos es la avena. La cooperativa está construyendo en el polígono de Magaz de Pisuerga una planta transformadora que estará terminada en septiembre de 2025 y cuya inversión asciende a 22 millones de euros. La futura planta, NaturAvena, transformará avena producida en Castilla y León. Se trata de un cultivo que, generalmente, requiere menos fertilizantes y pesticidas en comparación con otros cultivos, "lo que la hace una opción más sostenible desde el punto de vista ambiental", detalló Francisco Barro, investigador del CSIC que coordina varios proyectos a nivel nacional sobre la mejora genética en cereales. Una de las principales ventajas de la avena como alternativa de cultivo es la reducción de emisiones que posibilita. Como cultivo de cobertura, la avena contribuye a la captura de carbono en el suelo, ayudando a mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero. Otro factor positivo es su adaptabilidad, debido a que "puede crecer en suelos de menor calidad y en zonas con veranos cortos, lo que amplía su rango de cultivo a regiones más frías o marginales", insistió Francisco Barro. Entre los principales desafíos que encara la avena, cabe destacar que es susceptible a diversas enfermedades, como la roya de la hoja, el oídio y la fusariosis. Además, la variabilidad climática afecta a su producción especialmente en términos de resistencia a la sequía y la tolerancia al calor, por lo que "la selección de variedades que puedan soportar condiciones climáticas extremas es crucial".
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