45 EN CAMPO pasa a ser de 17 modelos (105-281 CV), motores de 4 y 6 cilindros (todos con gestión inteligente de potencia, IPM) y varios tipos de transmisiones y bastidores. Los nuevos 6M ya destacan a primera vista, porque desde fuera su diseño llama la atención con una estética renovada en línea con otros ‘hermanos’ de marca. Eso sí, resultan evidentes las diferencias que establecen las varias posibilidades de bastidor y, con ellas, las distancias entre ejes (de 2,4 a 2,9 m). John Deere puso a disposición de la prensa hasta seis modelos de esta serie, que tiene un total de 17. Empezamos a los mandos del 6M 155, el cual elegimos por ser el único con transmisión PowrQuad Plus mecánica, que sin duda otorga más suavidad en el manejo del tractor. Los cambios de marchas apenas se notan desde la botonera del joystick y también se ha mejorado el impacto de los saltos de grupo. Este modelo incorpora motor de 6 cilindros, con potencia máxima de 171 CV (182 con gestión inteligente) y si bien un recorrido circular de poco más de 1 km no permite extraer conclusiones, la primera impresión es que estamos ante una alternativa con la que John Deere puede hacerse aún más fuerte en este rango de potencia. No tenía ningún implemento conectado, pero el nivel de confort del puesto de conducción es elevado, con amplia visibilidad frontal y lateral. Del 6M 155 pasamos al 6M 240, un modelo de aspecto claramente diferente, con una distancia entre ejes de 2,8 m, motor también de 6 cilindros de 264 CV de potencia máxima (270 con IPM). La cabina es la misma para toda la Serie 6M, aunque al incorporar en este caso la transmisión continua AutoPowr (disponible ahora en toda la gama, antes solo en los modelos de 4 cilindros), el control resulta evidentemente mucho más cómodo y sencillo para el conductor. Aunque no pudimos realizar trabajos con la TDF, sí que hubo posibilidad de un pequeño recorrido por vía asfaltada, donde aceleramos el tractor hasta los 39 km/h (puede llegar a los 50 km/h, pero no teníamos espacio para ello) sin afectar a la estabilidad, gracias a los diferentes sistemas de suspensión, especialmente en el eje delantero. Dependerá de la cantidad y tipo de cultivos en los que se trabaje, así como las horas a realizar en otras tareas, especialmente de transporte, pero John Deere ofrece con este modelo una variante ajustada para quienes no necesitan un tractor de mayor ‘batalla’ pero sí unas prestaciones muy concretas. Finalmente, la polivalencia de la nueva Serie 6M quisimos comprobarla en trabajos con pala cargadora frontal, en este caso la 623R también de John Deere, montada en un 6M 150, con motor de 4 cilindros y 165 CV (177 CV con IPM). Lógicamente, si se van a efectuar con frecuencia este tipo de tareas, lo ideal es un modelo más compacto, que en este caso ofrece una distancia entre ejes de 2,58 m. La cabina, similar a la de sus ‘hermanos’, añade como novedad destacada -y casi imprescindible- el techo panorámico para ampliar la visibilidad en los trabajos por elevación con la pala cargadora. El manejo de ésta se realiza desde un pequeño joystick situado de forma ergonómica, que incluye también botonera para el inversor. Durante unos minutos, tratamos de familiarizarnos y evitar movimientos bruscos en los ensayos de carga y descarga de astillas. No nos atrevemos a ofrecer una opinión porque hubiéramos necesitado más tiempo de actuación e incluso con otro tipo de implementos. Tampoco tuvimos ocasión de comprobar el proceso de montaje en el frontal del tractor. COSECHADORAS John Deere renueva profundamente su oferta de cosechadoras para la campaña 2025. El aspecto más destacado es que se adopta la plataforma tecnológica de la serie X9 a toda la gama (T y S), lo que incluye arquitectura electrónica, procesadores… y cabina, la misma para todas las series. Mandos del modelo 6M 155 con transmisión PowrQuad Plus mecánica (izquierda) y del 6M 240 con transmisión continua AutoPowr. Algunos modelos de la Serie 6M son apropiados para trabajos con pala cargadora frontal.
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