SANIDAD VEGETAL 61 gotas fina o muy fina y con un perfil de distribución en forma trapecio o de torre. Se ha demostrado que las boquillas cónicas presentan un perfil de distribución transversal muy irregular (con Coeficiente de Variación (CV) del orden del 26.5%) frente un CV del 7% para boquillas de abanico antideriva y un 4.5% para boquillas de abanico convencionales. Además, generan una población de gotas muy sensible a la deriva. Como se puede observar en la Figura 5, las boquillas de abanico o chorro plano (ya sea convencional o de reducción de deriva), presentan una distribución muy uniforme alrededor del 100% recogido, mientras que las boquillas cónicas, cada 50cm hay un pico o un valle. Consecuentemente, el tipo de boquilla seleccionado tiene un impacto elevadísimo en la uniformidad de la distribución del producto. En este estudio se ha seleccionado un pulverizador hidráulico de barras con boquillas de abanico o chorro plano para garantizar una buena uniformidad de la distribución. Para los ensayos de eficiencia de la distribución se han seleccionado tres boquillas diferentes mientras que en los ensayos de eficacia se han utilizado únicamente con un tipo de boquilla antideriva y una boquilla de referencia. BOQUILLAS SELECCIONADAS Antes de probar las boquillas antideriva directamente con productos fitosanitarios, se decidió evaluar la calidad de la distribución en los cultivos antes mencionados. Por este motivo se seleccionó una boquilla de abanico estándar (Lechler LU 120) como tratamiento de referencia, y ésta se comparó con una boquilla de abanico antideriva (Lechler IDK 120) y una boquilla de doble abanico simétrico antideriva (Lechler IDKT 120). Las boquillas seleccionadas (IDK e IDKT) permiten una reducción del riesgo de deriva de hasta el 75% con respecto a las boquillas de doble abanico convencionales (Figura 6). Cada boquilla fue ensayada con tres volúmenes de aplicación: 500 L/ha (referencia), 400 L/ha (reducción del 20%) y 300 L/ha (reducción del 40%) para el cultivo de col, coliflor y coliflor verde, para el cultivo de alcachofa, se probaron únicamente 600 L/ha (referencia) y 400 L/h (reducción del 33%). ENSAYOS DE EVALUACIÓN DE LA DISTRIBUCIÓN La evaluación de la calidad de la distribución se llevó a cabo midiendo la cantidad de un producto trazador (alternativo al producto fitosanitario) en diferentes partes de la vegetación (Figura 7). Para ello se utilizaron papeles de filtro de 24 cm2 (3x8cm) 3 4 que actuaban como colectores (Filtros Anoia, Barcelona, Spain). En cada planta muestreada se colocaron 6 papeles (un papel en el haz y un papel en el envés en 2 hojas diferentes y 2 en la zona central de la planta). En el caso de la alcachofa, los papeles de la zona central se dispusieron en la zona del tallo. Antes de los tratamientos, se distribuyeron 6 papeles de filtro en cada zona de ensayo para cuantificar la posible contaminación cruzada. Después de cada ensayo, los papeles de filtro se recogieron y se guardaron en bolsas de plástico. La extracción de trazador se hizo con una cantidad determinada de agua destilada, y el soluto se cuantificó con un colorímetro dando así la cantidad de trazador por superficie de colector (µg/cm2). Figura 6. Perfil de distribución transversal de las boquillas seleccionadas. A la izquierda boquilla de abanico antideriva; a la derecha boquilla de doble abanico simétrico antideriva. Figura 7. Ubicación de los papeles de filtro durante los ensayos de evaluación de la distribución.
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