SANIDAD VEGETAL 59 reducción de la deriva o antideriva para reducir las pérdidas de fitosanitarios debidas a la acción del viento. Las boquillas de reducción de deriva o antideriva se caracterizan por generar una baja proporción de gotas muy finas (<100 µm) en comparación a las boquillas convencionales. Esta tecnología está muy extendida en cultivos herbáceos y se está introduciendo en cultivos leñosos y en cultivos hortícolas. Para conocer el estado del arte en el uso de boquillas antideriva en cultivos hortícolas, en el 2021 se realizó un cuestionario a varios productores de verdura (col, coliflor y alcachofa) de la zona sur de Barcelona. Los resultados indicaron que el 53% de los productores utilizaban boquillas de reducción de deriva. Los que no las usaban era fundamentalmente porque desconocían su existencia. En la mayoría de los casos, a los encuestados les parecía una buena solución como herramienta eficaz para la reducción de la deriva. Una cosa muy diferente, es el conocimiento que tengan sobre la clasificación de este tipo de boquillas por su capacidad de reducir la deriva. El 71% de los productores no tenían ninguna noción sobre esta clasificación. Esta clasificación establece el (casas, escuelas, parques de recreo, etc.) o rodeadas de caminos llenos de personas que disfrutan del paisaje que les ofrece la agricultura urbana. Consecuentemente, cuando un agricultor se plantea realizar un tratamiento, debe garantizar una protección adecuada de los cultivos y de su entorno, evitando el riesgo de que una fracción del producto fitosanitario se pierda en el aire en un proceso conocido como deriva aérea o simplemente, deriva. Entonces, se entiende por deriva la cantidad de producto fitosanitario que es transportado fuera de la zona de aplicación debido al efecto de las corrientes naturales de aire durante los tratamientos. Evitar la contaminación difusa (o por deriva) está contemplado en el Real Decreto de uso sostenible, y se establece que será evitado cualquier tratamiento con vientos superiores a 3m/s. Asimismo, la temperatura y la humedad se deben tener en cuenta en el momento de aplicación, puesto que elevadas temperaturas (>30º) y bajas humedades (<40%), contribuyen a los fenómenos de deriva. Desde hace años, diferentes instituciones como la Asociación Empresarial para la Protección de las Plantas (AEPLA) o la Unidad de Mecanización Agraria de la UPC (UMA), entre otras, promueven el uso de boquillas de Figura 2. La aplicación fue seguida minuciosamente en todo momento. Figura 3. Control permanente del cultivo.
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