SANIDAD VEGETAL 58 Se pueden controlar las plagas con un ahorro del 40% de producto con un equipo correctamente calibrado ¿PODEMOS REDUCIR LA DERIVA EN TRATAMIENTOS HORTÍCOLAS SIN PERDER LA EFICACIA? Jordi Llop1, Míriam Pocurull2, Merxe Ferreira2, Emilio Gil1 1 Unidad de Mecanización Agraria, Universitat Politècnica de Catalunya 2 Agrupació de Defensa Vegetal d’Horta del Baix Llobregat Tradicionalmente, los tratamientos fitosanitarios en cultivos hortícolas se realizan con boquillas que generan un tamaño de gota muy reducido, a fin de obtener el máximo recubrimiento. Sin embargo, esta metodología perjudica el uso de boquillas antideriva, las cuales generan un diámetro de gota mayor. Estudios recientes efectuados por el grupo de mecanización agraria de la UPC (UMA-UPC), en colaboración con asociaciones de defensa vegetal, han demostrado que usando boquillas antideriva se pueden controlar las plagas con un ahorro del 40% de producto con un equipo correctamente calibrado. CÓMO SON LOS TRATAMIENTOS ACTUALMENTE Los tratamientos en cultivos hortícolas presentan una gran complejidad por la gran diversidad de portes de crecimiento y sistemas de formación. Además, estos cultivos están en el punto de mira en cuanto a una dieta saludable se refiere, sobre todo por su consumo en fresco, por lo que el uso de los productos fitosanitarios es un tema cada vez más sensible entre la opinión pública. Por si fuera poco, muchas zonas de producción hortícola se encuentran en las proximidades de las áreas metropolitanas de grandes ciudades, por lo que las parcelas deben convivir con un sinfín de realidades. En muchas zonas coinciden parcelas de producción ecológica con plantaciones de producción convencional. Hay cultivos ubicados al lado de zonas urbanas Figura 1. Equipo utilizado en el ensayo por el grupo de mecanización agraria de la UPC (UMA-UPC).
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