A211 - Interempresas Maquinaria Agrícola

74 RIEGO se revelan claves para la agricultura del futuro, acelerada por las necesidades del presente. A través de RegAssist, los distintos agentes interesados e implicados tanto en la gestión, el uso, y la transferencia de conocimiento en materia de agua en la agricultura, dispondrán de información que permita elaborar recomendaciones en el uso del agua siguiendo criterios científicos y técnicos basados en la larga experiencia en investigación y en las últimas tecnologías. Además, se hará seguimiento de las infraestructuras hídricas para asegurar su buen funcionamiento, y que el agua no se derroche. La información sobre estas recomendaciones, el estado actual del suelo y las previsiones de futuro formarán parte de un 'gemelo digital', una simulación en tiempo real del estado del campo y de sus necesidades hídricas. Esta información podrá consultarse a través de plataformas digitales. Para alcanzar los objetivos, en 2024 el IRTA está desplegando una red de técnicos especializados en el ámbito hídrico distribuida por todo el territorio catalán, con una visión de futuro y un trabajo de transferencia bidireccional de información. Para 2025 se espera tener una implantación completa de esta red y un funcionamiento normalizado en el territorio, más allá de la emergencia actual por sequía. DIFERENTES NECESIDADES HÍDRICAS Cataluña tiene unas condiciones singulares a la hora de plantear sus necesidades de agua, con áreas muy diferenciadas. En las cuencas catalanas del Ebro, la mayoría de demanda de agua es para la agricultura (un 95 %), pero en las cuencas internas está más disputado con la demanda industrial y doméstica (un 44 %, debido sobre todo a la gran área urbana de Barcelona y su entorno). Esto hace que las principales instituciones que gestionan las cuencas, la Agencia Catalana del Agua y la Confederación Hidrográfica del Ebro, a menudo enfrenten circunstancias distintas. Aparte de esto, aunque la mayoría del terreno en Cataluña es de secano, la mayor productividad por área se da en los terrenos con regadío, con un 27 % de la superficie agrícola. La escasez del agua y las previsiones de un futuro aún más incierto, hacen necesarias las prácticas centradas en la optimización del agua que tenemos, tanto para asegurar la viabilidad económica de algunos cultivos, como incluso para la propia supervivencia de los cultivos leñosos. Pensamos en un sector vitivinícola que enfrenta grandes pérdidas, o en los problemas de una olivicultura que ha disparado el precio del aceite, situaciones que llegan muy directamente a toda la ciudadanía. La situación de sequía extrema en la que se encuentra Cataluña desde 2021 es la más longeva e intensa desde que se tienen registros fiables. A pesar de la buena noticia de las últimas lluvias, la situación sigue siendo complicada. Las precipitaciones siguen mostrándose insuficientes, y el verano se acerca, dentro de un año que está siendo seco y poco lluvioso. “El conocimiento coordinado y acumulado de nuestros científicos y técnicos permiten idear estrategias de riego específicas para alcanzar el ahorro de agua sin repercutir negativamente en los cultivos, o incluso consiguiendo lo contrario” defiende Jaume Casadesús, jefe del programa Uso eficiente del agua en agricultura en el IRTA, un equipo que lleva más de 30 años trabajando en la mejora de la gestión del agua de riego y la eficiencia de la producción agrícola. ”Con RegAssist, damos un paso más en este trabajo y nos preparamos para gestionar mejor un recurso tan escaso y valioso como el agua", concluye. n

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx