A208 - Maquinaria Agrícola

ENTREVISTA 25 Alberto J. López es uno de los grandes rostros identificativos de FIMA. Un profesional con una dilatada trayectoria en el sector, promotor de diferentes certámenes agroalimentarios, que afronta una edición más de la Feria Internacional de la Maquinaria Agrícola con una gran ilusión, convencido del éxito y agradecido por el esfuerzo realizado por todos quienes apuestan por el certamen. puede encontrar en las hemerotecas de todos los medios que han escrito acerca de la marca, durante tantas ediciones. Hablar de FIMA es nombrar a todas las marcas que han expuesto su tecnología, las que ya no están en el mercado, las que se han fusionado entre ellas, las que han ido surgiendo y que están trabajando en lo que vamos a necesitar durante los próximos años para afrontar los numerosos retos que debemos tener en cuenta. Ángel Pérez FIMA conmemora su 60 aniversario en esta 43ª edición. ¿Cuáles son las principales novedades que presenta? En primer lugar, me gustaría destacar la trayectoria de FIMA. Pocas organizaciones en la Península Ibérica pueden explicar que llevan trabajando por y para el sector agrícola desde hace 83 años. A partir de 1941 y gracias a la visión estratégica de la institución Feria de Zaragoza, con el apoyo de otras instituciones de la época y de las empresas que podían aportar nuevos equipos y servicios, nació FIMA en 1964, durante sus primeros años con carácter anual y posteriormente con una periodicidad bienal. Hay un elemento común que ha servido de motor para trabajar en FIMA durante los últimos 60 años, nuestra vocación de servicio al sector, el protagonismo que siempre hemos dado a los agricultores, al sector cooperativo, a las organizaciones sectoriales, a las universidades y centros de formación, a los colegios profesionales, a las miles de empresas de todo el mundo que han visitado Zaragoza para presentar sus productos y servicios, para conocer mejor a su competencia, para contactar con otros profesionales. En definitiva, FIMA es un evento que forma parte del colectivo, independiente y al servicio de los intereses de la agricultura, que ha vivido numerosas vicisitudes a lo largo de su exitosa historia; crisis sectoriales, sequías, cambios políticos, cambios sociales y culturales, nuevas estrategias empresariales, competencia, numerosas alianzas estratégicas, apoyos incondicionales y un gran reconocimiento internacional que la han llevado hasta su posición hoy en día. FIMA centra su estrategia en lo que aporta, para la totalidad de los sectores que forman la agricultura, defendiendo la visibilidad que ha hecho del evento un referente para dar a conocer lo que conforma, su importancia estratégica, su propia identidad. FIMA consigue que la marca se asocie al desarrollo, a la historia, a la evolución, a los retos que se presentan, a los jóvenes profesionales, a las pequeñas empresas que buscan su espacio en un mercado muy competitivo, a la distribución, a las grandes marcas de cada sector, a la política sectorial que decidirá nuestro futuro. Hablar de FIMA es hablar de nuestra historia como sector en la Península Ibérica los últimos 60 años, tal y como se “El 60 aniversario de FIMA agrega un componente especial al evento y trae consigo una agenda de actividades para conmemorar este hito” FIMA afronta su 60 aniversario con más de 100.000 m2 de exposición y alrededor de 1.300 firmas expositoras. Eso refleja la importancia del certamen, de la magnitud de su contenido y de la oferta que se presenta a los profesionales que van a visitar el evento, del 13 al 17 de febrero. La importancia de los equipos expuestos en FIMA para la agricultura del Mediterráneo, valorando especialmente los cultivos de alto valor, hacen del evento una cita necesaria para encontrar la mayor oferta disponible, gracias a la presencia de empresas de 28 países. Los profesionales podrán encontrar nuevamente la tecnología y conocimiento necesario para mejorar sus explotaciones. Hay que tener en cuenta la cantidad de marcas presentes en FIMA que nos conocen, que generalmente no se encuentran en su ámbito territorial y que tampoco resulta fácil encontrar de manera virtual, dicho lo cual FIMA presenta una plataforma de negocio, un espacio de concentración de oferta y demanda especializado, necesario y evocador, dónde la técnica y la experiencia son parte de su 'core' y donde el contacto entre las personas asegura que todos aprendamos algo novedoso cada edición. El 60 aniversario de FIMA agrega evidentemente un componente especial al evento y trae consigo una agenda de actividades para conmemorar este hito, entre otras

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