98 EMPRESAS DE SERVICIOS Un momento de la intervención en el webinar de David Sánchez López, jefe del Área de Innovación y Gestión Financiera del FEGA. recursos utilizados en la explotación agrícola y el propio agricultor será el principal usuario de esos datos, lo que le permitirá ir mejorando su gestión y sus resultados cada campaña. • Las empresas que prestan servicios agrícolas juegan un papel fundamental sirviendo de punto de conexión con la tecnología disponible y facilitando el conocimiento técnico a los agricultores. En el caso de las empresas Agrotech, la administración será además la encargada de facilitar la interoperabilidad de todas herramientas que estas diseñen y utilicen con los registros del sistema público, creando las interfaces de ida y de vuelta, para que se vuelque la información que se genera y para que toda ella después se pueda consultar por parte de todos los usuarios. El representante del FEGA destacó finalmente que la implantación y gestión del CUE será un entorno abierto y competitivo, con gran apoyo de las administraciones, en el que todas las empresas podrán prestar sus servicios, dándose simplemente de alta utilizando el procedimiento habilitado desde el propio Ministerio para ello. LOS DATOS COMO NUEVO NEGOCIO DE LAS EMPRESAS DE SERVICIOS Nicola Franco, Country Manager de xFarm Technologies Iberia, intervino a continuación para destacar en qué medida la agricultura digital se está convirtiendo en una nueva oportunidad de negocio para muchas empresas de servicios, porque permite ampliar y fidelizar la relación con sus clientes. xFarm es una plataforma digital que nació en Suiza hace siete años como iniciativa de un grupo de agricultores y tiene como objetivo la digitalización del sector agroalimentario, proporcionando herramientas innovadoras que apoyen la gestión eficiente de los agricultores y las empresas agroalimentarias. En la actualidad opera con unos 206.000 usuarios que suman más de 2,6 millones de hectáreas gestionadas. Ofrecen al agricultor, a las empresas de servicios, a las cooperativas o a las industrias agroalimentarias un entorno único para gestionar todas sus necesidades, desde el CUE, con registro automático de la información recogida desde distintos sensores o desde la propia maquinaria, al apoyo en la organización y la toma de decisiones en las diferentes áreas de trabajo (riego, sanidad vegetal, fertilización…), o el control de la sostenibilidad y la trazabilidad. El nivel actual de la digitalización, aseguró Nicola Franco, abre nuevas vías de negocio para las empresas de servicios agrícolas. Todos los datos que recogen en el campo y la incorporación de equipos que desarrollan agricultura de precisión (dosificación variable, control de secciones…) son un valor añadido importante que permite optimizar la gestión de la propia explotación y agiliza la relación con las cooperativas e industrias agroalimentarias a la hora de asegurar el cumplimiento de distintos protocolos. Como muestra de esta nueva vía de negocio, presentó el caso de éxito de una empresa de servicios de segunda generación en Italia, que se llama Gobbo Ag Services, que desde 1945 se dedica a los servicios agrícolas a terceros en una zona de agricultura tradicional del valle del Poo, en tareas que van desde la preparación del suelo hasta la cosecha, y que paulatinamente han ido asumiendo la gestión integral de pequeñas explotaciones familiares. La segunda generación, que son los hijos de 38 y 35 años, han decidido explorar nuevas alternativas de servicios con la digitalización y las técnicas de precisión, que permitan mejorar la eficiencia en el trabajo de sus clientes, valorizar las producciones en nuevos mercados, reducir los impactos medioambientales y aplicar sistemas de agricultura regenerativa. Y la respuesta obtenida del mercado ha sido muy exitosa, porque gestionan ya con ese criterio 105 explotaciones con una superficie de 835 hectáreas, en las que realizan el control de unas 2.500 actividades. Las producciones son de trigo, cebada, maíz, leguminosas y remolacha azucarera. El objetivo con el que trabajan es añadir valor y eficiencia a las producciones para garantizar la supervivencia de pequeñas explotaciones familiares agrícolas que tendrían muchas dificultades para incorporarse por su cuenta a un ecosistema de gestión digital integrado, el que se requerirá en el corto y medio plazo para cumplir con las obligaciones normativas del CUE o de la PAC y para atender los requerimientos de la cadena de valor en las industrias agroalimentarias, e incluso como agregadores de clientes para optimizar la compra o el uso de los diferentes inputs de las explotaciones. Además, aprovechando las herramientas que facilitan las redes sociales y otras vías similares, desarrollan también canales de comunicación
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