ENTREVISTA 98 es la gestión en unidades mayores, aunque se mantenga la propiedad como está ahora. Y ahí apuntábamos a las sociedades de servicios, en sus múltiples formas, como una de las posibilidades de gestión. Las explotaciones que no sean sostenibles a medio plazo no seguirán, a fin de cuentas hace ya muchos años que el relevo generacional es muy difícil en la agricultura. Y eso se puede atajar cultivando con sociedades de servicios, entre ellas cooperativas. La industria alimentaria está promoviendo el desarrollo de las empresas de servicios como instrumento para ordenar y controlar los procesos de producción entre los agricultores-proveedores. ¿Qué ventajas tiene esa estrategia: aportan tecnología y calidad agronómica, calidad en la producción y trazabilidad de cara al mercado…? Algunas organizaciones agrarias señalan que enmuchas ocasiones son unmecanismo para crear cultivadores ‘cautivos’, arrinconados en la toma de decisiones, que acaban siendo meros arrendatarios del suelo y asalariados ¿Considera realista y ajustada esa valoración? La industria alimentaria necesita unas producciones agrarias determinadas en cantidad, calidad, que cumpla las exigencias de la normativa europea en cada caso y de cada industria en particular y la labor de las sociedades de servicios lo puede facilitar. Le voy a citar un ejemplo concreto: en las hortalizas para congelado son imprescindibles para que se pueda hacer la recolección y la entrega en condiciones óptimas. Hay también experiencias en olivar o viña. Además al intervenir una sociedad de servicios la gestión de la entraba en fábrica es más sencilla. Yo creo que en esta cuestión las organizaciones agrarias no están valorando bien la situación y no son conscientes de las necesidades de sus asociados. Sin embargo, las cooperativas son muy conscientes de que en múltiples ocasiones tienen que dar directamente u organizar este tipo de servicios para sus asociados. ¿Este mercado de las empresas de servicios, es un mercado abierto, claro y competitivo, o es unmercado demasiado local, sin renovación de la oferta y con mecanismos de fijación de precios poco trasparentes? Cuando yo lo estudie efectivamente era un mercado muy local, a pesar de que algunas empresas abarcaban un ámbito geográfico grande y, efectivamente, los mecanismos de fijación de precios, condiciones y garantías mutuas no eran muy transparentes. Aunque ya había empresas, sobre todo especializadas en algunos cultivos, con un ámbito geográfico de trabajo grande y contratos formalizados. Espero que hayamos avanzado en esa línea, aunque vuelvo a insistir, el reconocimiento de su trabajo facilitará la mejor organización de este mercado. ¿Tiene sentido imaginarse en el futuro a medio plazo una agricultura en la que las empresas de servicios se ocupen de la mayoría de las tareas? ¿Sería positivo o negativo? ¿Qué ventajas podría suponer? Yo creo que las empresas económicamente potentes, que gestionen explotaciones grandes, van a realizar directamente buena parte de las tareas, aunque contarán con empresas de servicios para otras, sobre todo las de carácter esporádicos. De todos modos conozco algunas explotaciones grandes que recurren a sociedades de servicios para algunas de las tareas principales. En mi trabajo encontré algunas empresas que realizaban mediante contrato de servicios la gestión de explotaciones de diverso tamaño, no de las más pequeñas. Se trataba de explotaciones de propietarios que se dedicaban a otra cosa, situación relativamente frecuente. Una vez que se encargaban de la gestión mantenían o no una estructura para la realización de las labores o la contrataban a maquileros según las circunstancias. Eso era mejor que dejarlas abandonadas o llevarlas mal desde luego. Posteriormente he encontrado empresas de este tipo, que llevan la gestión de la explotación desde fuera, entre ellas he conocido empresas buenas que trabajan bien y que se preocupan por mejorar la gestión e innovar, en otros casos la gestión me parece menos eficaz. En cualquier caso, insisto, me parece imprescindible que se estudie, se conozca y se reconozca esta realidad y a partir de ahí se regule, se favorezca la transparencia, se aclaren las responsabilidades mutuas y se aproveche el potencial que tienen para innovar y mejorar la productividad agraria.n Alicia Langreo.
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