91 aprender" en referencia a la idiosincrasia del territorio y al 'saber hacer' de los viticultores locales. Julio Pinto, director general de Bodegas Matarromera, explicó el proyecto que el grupo ha impulsado en Galicia: “Pensamos que el Ribero es el futuro (Treixadura), aunque el Albariño es el presente. Buscamos el frescor y la acidez propias de los vinos gallegos. Queremos elaborar vinos en pequeñas producciones pero que puedan competir en cualquier lugar del mundo. Se trata de un reto de calidad, con levadura propias y diferenciación”. Andrés Rodríguez, presidente de Viña Costeira, valoró la entrada de grandes grupos vitivinícolas en el sector gallego. “A largo plazo nos viene bien, es una buena noticia, pero a corto plazo nos complica la vida por la escasez de uva que existe para la demanda que tenemos. También necesitamos viticultores que quieran vivir de ello y que son vitales para la supervivencia del sector. Aunque sean menos, es necesario que sean capaces de producir más en el futuro”. Enel ámbitode la financiación, LorenaRuiz, directora deNegocioAgroalimentario en Santander España y Europa, afirmóque “el sector agroalimentarioesmuy importante, pero el sector de la viticultura enGalicia es clave”. Para la responsablede la entidad, “elmedio rural tiene que ganar en vida y es muy necesario el relevo generacional, por eso queremos acompañar a estos profesionales para que puedan hacer la uva y el vino que les demandan sus clientes”.n Las instalaciones del Pazo de Toubes sirvieron como punto de encuentro y networking para los profesionales del sector.
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx