65 ALQUILER cada vez menos por cultivos extensivos y más por cultivos especiales en los que se prima la calidad. Eso afectó claramente a la maquinaria ya que los agricultores invirtieron cada vez más en los nuevos cultivos y no tanto en equipamiento. Otro factor, más reciente, que está afectando a la caída en las ventas de nueva maquinaria agrícola y ganadera es el incremento de los costes, especialmente de los piensos (suponen en ganadería un 50% del total aproximadamente), de la energía/lubricantes, de los fertilizantes y de los productos sanitarios. Con rentas similares a las de antes, los agricultores y ganaderos tienen que invertir ahora más en sus explotaciones que en maquinaria. Mientras en 2008, destinaban un 11,3% de sus rentas a maquinaria, los últimos datos bajan este índice al 6,7%, un porcentaje muy inferior al de otros países de nuestro entorno como Alemania, Francia e Italia. Ante este escenario, no resulta extraño entender por qué en el mercado español de maquinaria agrícola las operaciones de usado superan con creces a las de nuevo (prácticamente el doble y llegaron a ser el triple hace unos años). Pero esto también debería suponer una oportunidad para el crecimiento del alquiler en este ámbito, especialmente al facilitar a los agricultores no tener que realizar grandes inversiones para adquisición y solo pagar por uso. De hecho, se puede apreciar en las últimas estadísticas que los cultivos extensivos, que disponen ahora de menos renta, están recurriendo mucho más al alquiler que los cultivos especiales, donde se apuesta más por la compra. Por su parte, Arturo Hernangómez puso sobre lamesa otras problemáticas que sufre la agricultura en España. En primer lugar, la falta de mano de obra y de relevo generacional. Según los datos que aportaba, de 2009 a 2020 ha caído un 7,5% el número de agricultores/ganaderos en España (2020 se cerró con 915.000 profesionales en este sector), lo que debe llevar a mecanizar cada vez más trabajos. Pero es que además, de esta población activa, un 41,3% tiene más de 65 años y un 0,48% menos de 25 años, dejando la edad media en 61,4 años. Si a la mínima captación de talento joven se le une las bajas tasas de ocupación femenina (a pesar de que la PAC favorece la titularidad compartida de las explotaciones), es evidente que el sector tiene en esto una gran fuente de preocupación. A ello se suman otras problemáticas como la subida de los costes de producción (muchas derivadas del conflicto Ucrania-Rusia), la bajada del consumo que se aprecia desde la irrupción del COVID-19 y una cada vez mayor burocracia para beneficiarse de las subvenciones de la PAC. De hecho, como decía el responsable de Asaja, a ellos les gusta hablar más en este caso de “indemnizaciones” (por todos los trámites administrativos que tienen que realizar), que de “ayudas económicas”. Y de hecho, se preguntaba: "¿realmentemerece la pena tanta burocracia para recibir una subvención que, de media, es de 4.338 euros?" Por todo lo comentado desde Asaja se pide un “mayor apoyo social a la Agricultura, precios justos para los productos y una clara apuesta por la Agricultura 4.0, donde el alquiler tiene mucho que decir”. Un alquiler, como también quedó claro, que tendrá sus peculiaridades respecto al que ya se da en otros ámbitos más habituales para esta actividad, como la construcción, derivadas de la temporalidad de los cultivos y de la propia idiosincrasia del agricultor español, que sigue demostrando un gran apego sentimental por su maquinaria. Basta un par de datos para confirmarlo: en 2020 la edad media de un tractor en España era de 27,2 años y cerca de 7.000 tractores teníanmás de 40 años. Ni siquiera el Plan Renove del que se goza en este sector está acabando con esta situación. Es más, desde el sector se considera que aún hay mucho que El hotel Novotel Madrid Center fue el elegido para acoger el Foro Aseamac 2023. De izquierda a derecha: Arturo Hernangómez, de Asaja, Paco Poves, de Valquisa, e Ignacio Ruiz, de Ansemat.
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