A194 - Equipos y tecnología para la agricultura

78 EMPRESAS DE SERVICIOS mento de la producción cerealista y de la horticultura, pero que para él se han convertido en el punto central de su estrategia y en el motor que le ha llevado a montar la empresa de servicios de maquinaria para terceros que ahora es el soporte de su economía. Cuando se hizo cargo de la labranza familiar, tuvo claro que era necesario tomar decisiones para renovar el parque de maquinaria que su padre había dejado envejecer y que le planteaba un futuro incierto y una sangría continua de gastos, al tener que externalizar buena parte de las tareas. En un expediente de incorporación como agricultor joven decidió ir intensificando algunas parcelas de olivos, aumentando el número de árboles por hectárea hasta rondar los 300 allí donde era factible, y hacer una apuesta por la renovación del parque de maquinaria sustituyendo varios equipos, empezando por el tractor, e incorporando máquinas para tratamientos fitosanitarios y recolección mecanizada. Quería aprovechar el auge que el cultivo del olivo iba tomando de nuevo en la zona, al amparo de la recién relanzada DOMontes de Toledo, y del impulso que las diversas almazaras de Mora y de otras localidades limítrofes estaban dando al mercado de la aceituna. Para reforzar la inversión y hacerla más llevadera, decidió también hacer caja deshaciéndose de las tierras de regadío de la explotación familiar y arrendar las que tenían un uso puramente cerealista, lo que le permitió seguir especializándose y ampliar la superficie de olivar sin apenas endeudarse. "TE HACES EMPRESA DE SERVICIOS CASI SIN DARTE CUENTA, POR LA PRESIÓN DE LOS VECINOS" En ningún caso, sin embargo, pasaba por su cabeza convertirse en una empresa de servicios: “Eso llegó por casualidad, sin buscarlo, y casi sin darnos cuenta”, señala. “Cada día había más propietarios que heredaban parcelas o se hacían mayores y no tenían tiempo, ni conocimientos, o ni siquiera ganas de ocuparse del trabajo, por lo que siempre andaban pidiéndonos que hiciéramos esto o hiciéramos aquello. Primero era un vecino que estaba al lado, después otro de un poco más lejos. Y se fue corriendo la voz, y empezaron a llamarnos también de los pueblos de al lado, en la zona de Yébenes o Consuegra… Y nosotros les atendíamo, porque nos suponían unos ingresos extra que venían muy bien, aunque muchas veces nos planteaba un problema porque no sabías ni cómo cobrarlo. Al final tuvimos que plantearnos poner un poco de orden, porque corríamos el peligro de dejar sin hacer lo nuestro y de buscarnos un poblema legal”. La decisión de tirar para adelante y tomarse en serio eso de trabajar para otros la tomaron en 2010. El paso supuso contratar a una persona de forma permanente, comprar otro tractor, y adquirir de segunda mano un nuevo equipo de pulverización y otro paraguas para la recolección. Además, era necesario buscar gente de apoyo en los momentos de más faena, algo que sigue siendo necesario cada año desde entonces, y que se ha convertido en uno de sus mayores problemas. “Encontrar la gente que necesitas en los momentos de mayor trabajo es siempre difícil, y si quieres que esa gente sepa de lo que se trae entre manos, a veces resulta imposible”, se queja. Al principio, toda esa actividad con los vecinos formaba parte del trabajo en la explotación agrícola, sin cuentas diferenciadas y sin una planificación diferente. “Pero aquello era un lío cada día más grande -apunta-”, por lo que el asesor les recomendó al año siguiente, en 2011, que se diesen de alta como empresa de servicios y separasen la actividad para terceros del trabajo en la propia explotación “porque podría acabar dándonos problemas con Hacienda y con la Consejería”. Desde entonces han seguido creciendo, aunque poco a poco y teniendo claro que no quieren ser una empresa demasiado grande, ni dejar de lado el cuidado de sus olivos. “Trabajo hay mucho, más cada día, y si quisiéramos podíamos hacer el doble o el triple de lo que estamos haciendo, pero si coges mucha La recolección mecanizada es el trabajo más demandado a las empresas de servicios en el olivar. En la imagen un vibrador con paraguas de Topavi.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx