76 EMPRESAS DE SERVICIOS “LA APLICACIÓN DE DOSIS VARIABLE COMIENZA CON LA ELABORACIÓN DE UN MAPA DE RENDIMIENTO AL COSECHAR EL AÑO ANTERIOR” Javier García Duque y su hermano Fernando son dos agricultores vallisoletanos que incorporan una visión avanzada de la agricultura, tanto a su explotación de Barruelo del Valle como a través de la empresa de servicios Agricón. En su explotación de 200 hectáreas de secano y 100 de regadío cultivan principalmente cereal, colza, girasol y leguminosas (vezas, yeros, guisantes). La rotación habitual que hacen los hermanos de Barruelo es cereal-legumbre-cereal-colza o girasol. Aparte, con Agricon trabajan otras 2.000 hectáreas de cereal, colza, girasol, leguminosas y cebollas para las que dan servicio de siembra directa y convencional con abono incorporado en la línea de siembra, aplicación de fertilizantes y fitosanitarios, corte, hilerado y empacado de forrajes y paja, preparación de terreno con fresadora entierra piedras para hortícolas y remolacha, recolección de cebollas y recolección de cereales, leguminosas y colza. Para compaginar el trabajo propio con el de terceros, sobre todo en la época de recolección de cereales, "cada vez sembramos más forrajes y de esta manera liberamos horas de cosechadora para poder ofrecérselas a nuestros clientes", apunta Fernando García Duque. Los hermanos García Duque son unos convencidos de que la rentabilidad de las explotaciones de secano pasa por aplicar dosis variables de semilla y abono con siembra directa o mínimo laboreo, para ahorrar costes de productos y también para hacer menos pasadas y trabajos con el tractor. Javier García sabe que una agricultura moderna debe basarse en el análisis periódico de las parcelas (cada cuatro años) y en utilizar la información que pone a su alcance la tecnología digital, a través de las imágenes de satélite o de los mapas de rendimiento. De hecho, las aportaciones de fertilizante se basan en el citado análisis de la tierra y en el mapa de rendimiento, elaborado en la cosecha del año anterior; y también en las fotos de satélite que informan de la estructura de las tierras antes de la siembra y de las necesidades del cultivo una vez implantado. De cara a la cobertera, las fotos de satélite transformadas en datos y en un mapa de colores, les informan de cómo se desarrolla el cultivo. Ese mapa se introduce en el ordenador del tractor y, en función de eso, la abonadora aplica más o menos cantidad de nitrógeno con los microelementos necesarios. “Tengo claro que la aplicación de dosis variable comienza con la elaboración de un mapa de rendimiento al cosechar el año anterior, tanto para semilla como para el abonado”, afirma el agriJavier García Duque, de Agricon, con la sembradora combinada Horsch arrastrada por un tractor John Deere. Plantación de olivares en la localidad de Consuegra (Toledo).
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