A188 - Equipos y tecnología para la agricultura

73 También lanzanunanovedadenel serviciopos- venta: las gafas interactivas HoloMaintenance. ¿Está su Red de Concesionarios preparada y actualizada para ofrecer este servicio y, en general, para afrontar el reto de la digitalización? Hoy, no están todos los concesionarios prepara- dos, pero lo estarán en breve porque el sistema es fácil de utilizar. Es algo nuevo que necesita tiempo para su implementación. Nosotros lo lanzamos pensando sobre todo en el mercado de Nueva Zelanda, donde nos resulta muy difícil ofrecer asistencia remota. Hemos realizado una primera prueba al tratarse de un país muy lejano donde vendemos bastante y tenemos una gran necesidad de intervención, y debo decirle que todo ha funcionado muy bien. Es cierto que en otras zonas, como los países del Mediterráneo, la cultura del concesionario es diferente y este proceso irá más despacio. Pero con las nuevas generaciones esperamos ir implementándolo. Si hablamos tanto de Agricultura 4.0, ¿pode- mos hablar también de una Antonio Carraro 4.0? Porque digitalización y transmisión con- tinua forman un binomio perfecto. Ya estamos vendiendo tractores llamados 4.0, lo cual no es solo una denominación para favo- recerse de la financiación, sino también por su utilización en carretera y en campo, con solucio- nes como el guiado automático. Sabemos que en un tractor compacto este tipo de herramientas 4.0 son más difíciles de aplicar que en un tractor de campo abierto, pero seguimos trabajando de cara al futuro en esta línea. ¿Cómo cree que será el tractor del futuro? ¿100% eléctrico, sin conductor…? Es difícil predecir. El tractor autónomo es una tec- nología en la que también estamos trabajando, pero no es fácil aplicar en tractores compactos. De momento, lo vemos algo lejano. En tractores compactos no se trata solo de controlar la propia máquina, sino que el agricultor necesita también un control muy preciso de la labor efectuada por los implementos, como por ejemplo sucede con los atomizadores con mucha electrónica, donde hay que vigilar al detalle las aplicaciones, la dis- tancia, cómo se trabaja el terreno, etc. De todos modos, en Antonio Carraro seguiremos adelante recordando cómo empezamos, que fue escu- chando a los agricultores, conociendo sus ideas de futuro y observando la evolución de los cul- tivos con el fin de interpretar lo que necesitan.

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