A184 - Equipos y tecnologia para la agricultura

84 MAQUINARIA Comprende el hilerado de los restos en las calles, lo cual se puede realizar a mano o con hileradoras (Figura 14), similares a las usadas en forrajes, y el picado de los restos, mediante pica- doras o trituradoras, autoalimentadas (Figura 15) o de alimentación manual (no necesitan hilerado) (Figura 16). de sus prestaciones y la adecuación a criterios de precisión, protección del medio ambiente y de la seguridad y salud laboral. Las aplicaciones al vuelo se realizan, en las zonas más tradicionales, con pistolas (Figura 19) instaladas en depó- sitos acoplados al tractor, suspendidos o semiarrastrados, o transportados sobre vehículos todoterreno, pero, ya en muchos casos, se ha genera- lizado el uso de los pulverizadores hidráulicos de chorro transportado (atomizadores) (Figura 20) que son el objeto de las innovaciones recientes en sistemas de mejora de la aplicación y adaptación a las características de la copa (sistemas CPAE, sensores de detección de vegetación, regulación automática del volumen de líquido y aire…) (Figura 20 B). Los restos, una vez picados, pueden dejarse sobre el terreno, para formar una cubierta vegetal inerte, complementa- ria a las cubiertas vivas anteriormente descritas, o bien pueden recogerse, en un remolque o en la tolva de máqui- nas específicas para este fin (Figura 17), y transportarse a un Centro Logístico y de Comercialización de Biomasa. Aplicación de agroquímicos En general, desde la entrada en vigor del Real Decreto 1311/2012 sobre uso sostenible de productos fitosanitarios y del Real Decreto 1702/2011 de ins- pecciones periódicas de los equipos de aplicación de productos fitosanita- rios (EAPF), con implicaciones tanto en el uso como en la fabricación de estas máquinas, se ha constatado una evolución significativa en la mejora En relación a las aplicaciones de pro- ductos fitosanitarios al suelo, se utilizan pulverizadores hidráulicos de chorro proyectado (barras herbicidas) aco- plados a la parte frontal del tractor u otro vehículo (Figura 18), tanto para las malas hierbas como para la siega química de las cubiertas, en este caso sólo se usa las secciones centrales, con boquillas de espejo o de hendidura y especiales (de largo alcance), en los extremos, para llegar a las zonas bajo las copas. Hay modelos que pueden incorporar sensores para la detección de vegetación (Figura 18 B). La fertilización, en plantaciones de secano, se realiza mediante abonado al suelo (lo normal es cada dos años, coincidiendo con la poda), con abo- nadora centrífuga o localizadora, y sobre la parte aérea (abono foliar), con atomizador, y en plantaciones de regadío, mediante fertirrigación. n Más adelante publicaremos la segunda parte de este artículo, dedicado a los equipos para la recolección del olivar. Figura 16. Picadora de alimentación manual. Figura 17. Picadoras para biomasa: con tubo de descarga a remolque (izquierda) y con tolva (derecha). Figura 18. Barras herbicidas: distintosmodelos (izquierda) y acoplada en tractocarro (derecha). Figura 18 B. Barra herbicida con sensores de detección de vegetación (Doc. CPPMecaolivar). Figura 19. Pulverizador hidráulico de chorro proyectado con sistema de aplicación de pistolas (aplicación del vuelo). Figura 20. Atomizadores. Figura 20 B. Atomizadores con sistemas de aplicación de adaptación automática a la copa del olivo (Doc. CPP Mecaolivar).

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