A184 - Equipos y tecnologia para la agricultura
83 MAQUINARIA mencionados como olivares de sierra y que hasta ahora se han clasificado como no mecanizables o de difícil mecanización. La mecanización de las cubiertas vegetales incluye las operaciones de siembra de la cubierta, salvo que esta no sea sembrada sino espontánea, y eliminación de la cubierta, cuando entra en competencia, por agua y nutrientes, con el olivo (abril-mayo), lo cual se realiza con desbrozadora (siega mecánica) (Figura 11) o con barras her- bicidas (siega química). Las cubiertas sembradas también pueden necesi- tar ser abonadas. elevado. La poda es una operación manual que se ayuda de equipos de accionamiento mecánico, hidráulico, neumático o eléctrico, como moto- sierras, tijeras de poda y podadoras en altura (Figura 12). MAQUINARIA PARA EL CULTIVO Manejo del suelo Aunque la opción tradicional en olivar ha sido el mantenimiento del suelo libre de malas hierbas mediante el laboreo del mismo, cada vez va cam- biando más esta concepción y se apuesta por reducir el laboreo, para evitar el efecto pernicioso de la ero- sión que este supone, y también por sustituirlo, utilizando técnicas con- servacionistas, como la implantación de cubiertas vegetales, en el centro de las calles o en toda la superficie. En el primer caso, se utilizan aperos de labranza vertical, reduciendo la profundidad en las labores, siendo los cultivadores, vibrocultivadores y ras- tras de púas (Figura 9) los que realizan la mayor parte del trabajo del suelo en el olivar. Complementariamente, el laboreo incorpora el uso del rulo compactador (Figura 10) para prepa- rar los suelos, en la zona bajo la copa, antes de la recolección. Poda y manejo de restos de poda La poda del olivar es la otra operación, además de la recolección, con gran demanda de mano de obra, aunque, en este caso, el nivel de cualificación necesario para los podadores es En el olivar superintensivo se realizan también prepodas mecanizadas, con podadoras de discos o de barra de corte (Figura 13), para hacer el corte el altura (topping) o en achura (hed- ging), y podas en verde, con barras de corte, para hacer el corte de bajeras (skirting) (Blanco-Roldán et al., 2020). El manejo de los restos de poda es una operación implantada desde hace años, por su valía desde el punto de vista medioambiental, al ser sustitutiva de la quema tradicional, que ha evolucionado mucho, en la diversidad demáquinas y modelos, pero que puede suponer un coste elevado para el agricultor, por lo que, muchas veces, se prefiere contratar a una empresas de servicios. Figura 8. Tractor de montaña con picadora de restos de poda (enganche delantero) y sopladora (enganche trasero). Figura 9. Aperos de laboreo: rastra de púas (arriba) y cultivador. Figura 10. Rulo compactador. Figura 11. Desbrozadoras: modelo con implemento lateral para trabajo en la zona del árbol (izquierda) y modelo de tres cuerpos (derecha). Figura 12. Poda mediante motosierra de accionamiento eléctrico. Figura 13. Podadora de discos. Figura 14. Hileradora de restos de poda. Figura 15. Picadora autoalimentada.
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