A184 - Equipos y tecnologia para la agricultura
82 MAQUINARIA Estas máquinas son las que se usan a lo largo de la campaña agrícola, para confeccionar los calendarios de tareas de los diferentes tipos de olivar, por eso, no se ha incluido la maquinaria para el establecimiento de las plantaciones, que incluiría operaciones de subso- lado, despedregado, conformación del terreno y plantación. Actualmente, la operación mecanizada de planta- ción ha adquirido mucha relevancia, fundamentalmente, debido al olivar superintensivo, utilizándose para ello máquinas plantadoras (o mejor dicho trasplantadoras) muy tecnificadas que necesitan tractores con sistemas de guiado automático y correcciones RTK (precisión centimétrica) (Figura 2). recogida) y parcial (todavía hay opera- ciones manuales, como el movimiento de mallas) con una mecanización integral (paraguas y cosechadoras: derribo+recogida). En cualquier caso, la recolección se realiza bien derribando la aceituna sobre mallas o, en el caso de estos últimos, sobre un elemento de recepción, o bien directamente reco- giendo la aceituna que se ha caído al suelo (de forma natural o por derribo), recibiendo, por tanto, la denomina- ción de recolección de la aceituna del vuelo o del suelo, respectivamente. También se destaca la oferta y el uso creciente de tractores especialistas (fruteros) (Figura 5), claro está, de la mano de las plantaciones intensivas y, sobre todo, superintensivas, y la apa- rición progresiva de nuevos vehículos, algunos procedentes de otros secto- res, de la agricultura o no, como las manipuladoras telescópicas (Figura 6) o las minicargadoras (Figura 7), siem- pre vinculados al uso del vibrador de troncos, aunque publicitando su exten- sión a otras máquinas e implementos de accionamiento hidráulico. Alternativamente, también puede usarse la opción de hacer un mar- cado previo (con GPS) de los puntos de plantación y realizar los hoyos con ahoyadoras (Figura 3) o excavadoras. En cuanto a los tractores, aunque es habitual intentar poner apelativos, no puede decirse que haya un tractor oli- varero como tal, aunque si se destaca que los fabricantes, ante el crecimiento en importancia experimentado por el cultivo, han ido incorporando opciones pensando en él y, de hecho, hay algu- nos modelos con formas adaptadas a mejorar la visibilidad para favore- cer el uso de vibradores de troncos frontales en árboles de grandes copas (Figura 4). Respecto a la recolección, como se puede observar, en el olivar, lo mismo que en otros muchos frutales, convi- ven, actualmente, una mecanización descompuesta (máquinas para ope- raciones por separado: derribo y En cualquier caso, el tractor para el olivar debe tener potencia suficiente para llevar a cabo las operaciones que más demanda tienen, como son el derribo con el vibrador y el picado de restos de poda, estimándose que, en el caso de un olivar tradicional, esta puede ser, aproximadamente, a partir de 88 kW (120 CV). Recientemente, también han hecho su aparición los tractores de montaña (Figura 8) con la idea de poder plan- tear una alternativa de mecanización de las plantaciones de orografía más complicada, dentro de los olivares antes Figura 2. Plantadora de olivos. Figura 3. Ahoyadora. Figura 4. Tractor convencional. Figura 5. Tractor especialista. Figura 6. Manipuladora telescópica con equipo de recolección (paraguas invertido). Figura 7. Minicargadora con equipo de recolección (paraguas invertido).
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