A183 - Equipos y tecnología para la agricultura

EL APUNTE Todos hemos de salvar las ferias El comentario es cada vez más recurrente en el sector agroalimenta- rio: no hay tiempo ni dinero para recuperar todas las ferias que se han aplazado debido a la pandemia. La pregunta es quién se sacrificará, aunque sea poniendo al límite hasta su propia existencia como feria de referencia. El COVID-19 ha trastocado el panorama ferial en todo el mundo, pero también ha acelerado una transformación que se hace más necesaria que nunca. Todos estaremos de acuerdo en que las ferias, y más en nuestro sector, son totalmente necesarias. La digitalización aún no está a la altura para sustituir ese contacto físico con las personas y con el propio producto. Pero, aunque todos podamos estar de acuerdo con ese discurso, el COVID-19 nos ha demostrado que lo digital ha de estar presente a partir de ahora en todo aquello que queramos organizar, ya sean congresos, jornadas, demostraciones, ferias, etc. Una gran inver- sión de un expositor ya no se justifica con una superficie expresada en metros cuadrados en los que colocar unas máquinas o poner el logo en grande en un plafón luminoso. Las ferias, además de convertirse cada cierto tiempo en una ventana abierta al sector, son un negocio para las empresas y las entidades feria- les organizadoras. Pero las ferias comerciales aportan anualmente 6.500 millones de euros al PIB de nuestro país y generan 123.000 empleos di- rectos e indirectos, y solo eso justifica que entre todos se haya de realizar el esfuerzo, en un momento complicado como el actual, mirando que encajen todas las piezas del puzle. Y las instituciones públicas también han de implicarse. ¿Por qué no pedir también una pequeña porción del pastel de las ayudas ‘Next Generation’ para reconvertir nuestras ferias en los puntos de encuentro de negocios del futuro? Mientras tanto, lo más inteligente es que el sector se siente cuanto an- tes, lo analice y vea las grandes posibilidades que se abren de cara el futuro y afrontarlo sin miedo. Eso sí, con la mente abierta, sin prejuicios y dispuesto a realizar cambios profundos que ofrezcan a expositores más visibilidad y oportunidades de negocio y a los visitantes nuevas experiencias. Todo ha de cambiar para que nada siga igual. ¡También en nuestras ferias! David Pozo