A182 - Equipos y tecnología para la agricultura

82 MAQUINARIA Una pregunta que no es baladí y que en numerosas ocasiones se hacen los agricultores con el fin de optimizar el rendimiento. Desde Kverneland Ibérica, un fabricante especializado en este tipo de aperos, ofrecen algunas claves. Kverneland ha publicado una nota en la que expone los beneficios que tiene labrar dentro o fuera de surco. El primer caso se recomienda, según la empresa, en condiciones de humedad y resbalamiento. En otras condiciones, arar fuera surco es una gran alternativa. De hecho, aporta beneficios agronó- micos, económicos y sanitarios. Los beneficios agronómicos que tiene arar fuera de surco son: • Reduce el riesgo de compactación del suelo, ya que el impacto es más superficial. • Optimiza la estructura del suelo al aflojarlo inmediatamente. • Limita la compactación del suelo al permitir trabajar con neumáticos y/o orugas de menor presión, rueda más ancha/gemela. • Mejora el perfil del suelo en condi- ciones adversas, especialmente en suelos pesados. Jordi Badiola, director de Producto Laboreo y Siembra de Kverneland Group Ibérica, desglosa también los beneficios económicos: • Mayor productividad: los neumá- ticos y/o orugas de menor presión, las ruedas más anchas/gemelas aumentan la tracción. • Reducción del consumo de com- bustible: la distribución uniforme del peso, al arar fuera surco, favorece una tracción homogénea y más fácil. • Optimiza los costes de explotación: el arado fuera surco facilita el guiado por GPS. Por lo tanto, se optimizan los costes de combustible. • Mayor eficiencia: El guiado por GPS permite arar de noche. • Cuando el tiempo disponible para arar se va estrechando, se convierte en una verdadera ventaja. Badiola subraya tambíenque la posición del conductor en la cabina del tractor mejora cuando se ara fuera surco, por lo que su comodidad conlleva benefi- cios para la salud a corto y largo plazo. En conjunto, los días de trabajo y de ocio son más eficientes y agradables, concluye. n ¿Arar dentro o fuera de surco? Es conveniente arar a la profundidad adecuada para preservar los suelos.