A182 - Equipos y tecnología para la agricultura

ENTREVISTA nes agrarias y su sostenibilidad, favoreciendo su transición a modelos productivos más sostenibles y la necesidad de apoyar a los sectores o modelos de producción de baja productividad, con dificultades manifiestas y cuya desaparición tendría malas consecuencias económicas, medioambientales y sociales. Sin perjuicio de que estas necesidades pudieran aten- derse a través de otras intervenciones dentro del primer o del segundo pilar de la PAC, sin duda las ayudas aso- ciadas son una de las medidas que mejor encaja en este sentido. En estos momentos, existe un amplio consenso para mantener un esquema de ayudas asociadas similar al actual del período 2014-2020, al que se dedicaría un 13 % de los pagos directos, dedicando un 2% adicional a los cultivos proteicos. ¿Qué actividades ganaderas deberían estar recogidas en los ecoesquemas? ¿Se debe primar a la produc- ción extensiva? En primer lugar, conviene aclarar que los ecoesquemas, conforme a la propuesta de Reglamento UE, se articulan como un pago desacoplado de la producción, han de ser compatibles con la caja verde de la OMC y por tanto no van ligados directamente a una actividad agrícola o ganadera concreta. Asimismo, como en el caso de las ayudas asocia- das, los ecoesquemas que se pongan en marcha han de cumplir con los objetivos de la PAC y con las necesidades detectadas en nuestro país y en particular con aquellos relacionados con el cambio climático, la biodiversidad y el uso sostenible de los recursos. Tomando todo esto en consideración, de manera específica relacionados con los pastos el MAPA, ha propuesto dos ecoesquemas a debate con administraciones y agentes implicados, uno para mejorar la sostenibilidad de los pastos, aumentar su capacidad de sumidero de carbono y prevenir incen- dios mediante el impulso del pastoreo extensivo y otro dirigido a mejorar el manejo de los pastos a través de la siega y estableciendo márgenes sin segar favoreciendo la biodiversidad. La actividad ganadera extensiva es considerada un sector estratégico en nuestro país por su importancia económica pero sobre todo por los bienes públicos que genera en el ámbito medioambiental y social, y encaja perfectamente en el marco del eco-esquema relativo a sostenibilidad de los pastos siempre que realicen la práctica prevista que consiste en realizar un pastoreo real y racional sobre las superficies manteniendo las cargas ganaderas que se determinen. Del mismo modo, aquellos ganaderos que no realicen pastoreo extensivo pero que sieguen sus pastos en unas condiciones determinadas y mantengan unos márgenes sin segar que favorezca la biodiversidad pueden acogerse al otro eco-esquema. No obstante, se debe tener en cuenta también que la subsidiariedad y la flexibilidad con la que cuentan los Estados miembros en la nueva PAC permitirá atender las necesidades detectadas generales o sectoriales a través de la intervención más adecuada ya sea a través del primer o del segundo pilar por lo que no es conveniente afirmar que una medida determinada prima o no un sistema de producción determinado ya que realmente se trata de establecer qué medidas o intervenciones cubren mejor una determinada necesidad. "La subsidiariedad de la nueva PAC permitirá que las medidas se adapten a las especificidades y necesidades de los distintos sistemas productivos de nuestro país" ¿Sería beneficioso un cambio en la admisión de pastos permanentes? ¿Se debe atender a las especificida- des del sector ganadero español como la dehesa o el monte mediterráneo? Efectivamente, como ya se ha mencionado anteriormente, la subsidiariedad de la nueva PAC permitirá que las medi- das se adapten a las especificidades y necesidades de los distintos sistemas productivos de nuestro país carac- terizado por una marcada diversidad de orientaciones y modelos productivos. Entre ellos se encuentran la dehesa y el monte mediterráneo y sus especificidades se podrán atender conforme a las necesidades detectadas en la pri- mera fase de elaboración del Plan Estratégico Nacional ya sea mediante pagos del primer pilar o medidas regio- nales o nacionales en el marco del desarrollo rural. En la reforma de la definición de pastos permanentes que se realizó en el año 2018, en el reglamento de la PAC vigente, ya se incluyó una definición mucho más adaptada a la realidad de los pastos mediterráneos. Esa definición seguro que se va a mantener en el nuevo periodo. Por tanto, la dehesa o el monte mediterráneo que se utilizan como pasto en España no van a tener ningún problema a la hora de recibir las ayudas de la PAC, lo que ya está sucediendo en el momento actual. Lo que es muy importante es que, después, esas ayudas se paguen sobre aquella superficie en la que realmente se ejerza una actividad agraria efectiva, en este caso el pastoreo. n 20

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