¿Qué buscan los españoles a la hora de elegir un nuevo electrodoméstico?
En un mundo donde la tecnología evoluciona rápidamente y los consumidores buscan cada vez más eficiencia en sus hogares, entender qué buscan los españoles a la hora de elegir un electrodoméstico es crucial. Con ese objetivo, Fagor Electrodoméstico ha llevado a cabo un estudio detallado sobre los ‘Hábitos de uso del electrodoméstico en España’. Realizado con una muestra representativa de 1004 personas entre 30 y 65 años, el estudio proporciona una perspectiva detallada sobre las tendencias actuales y las expectativas de los consumidores en relación con la tecnología y la funcionalidad de los electrodomésticos.
Claves para entender al consumidor español
La sostenibilidad y la eficiencia energética son prioridades claras para los consumidores. Esto refleja una creciente conciencia ambiental y una inclinación hacia prácticas de consumo más sostenibles. La preferencia por aparatos que consumen menos energía reduce la factura de electricidad, además de contribuir a un estilo de vida más responsable en términos de sostenibilidad.
Comportamientos que definen el uso del hogar
Respecto al mantenimiento, la función de limpieza pirolítica del horno es deseada, pero está aún poco extendida en los hogares españoles. El 34,26% de los encuestados la usan. Es una tendencia creciente, pero de acuerdo con los datos revelados por el estudio, todavía el 43% de los usuarios limpian el horno a mano y el 12% asegura desconocer dicha tecnología. Una tecnología pensada para facilitar el día a día de las familias, con un sistema de limpieza automática y programable del horno que hace que, cuando el electrodoméstico alcanza una temperatura cercana a los 500 °C elimina toda la suciedad, incluso la acumulada en los sitios más inaccesibles.
Generaciones y género: un mundo de contrastes
Por género, las mujeres tienden a preferir programas de lavado cortos y eficientes, mientras que el 60% de los hombres tienden a escoger la función ECO. Sin embargo, tanto hombres como mujeres están de acuerdo en algo: las mujeres valoran la sencillez y los hombres, sobre todo en la franja de edad de entre 40 y 54 años, consideran que la complejidad se debe a la presencia de muchas funciones. Estas diferencias pueden deberse a distintos enfoques y prioridades en la gestión del hogar, así como a la percepción de eficiencia y ahorro de tiempo.