Megalfer apuesta por competir con calidad y precio

Ibon Linacisoro15/11/2011

15 de noviembre de 2011

España es un país con numerosas empresas de mecanizado bien equipadas, que conocen muy bien el sector en el que trabajan y que orientan sus inversiones a la versatilidad, es decir, buscan la forma de poder atender la mayor parte de trabajos posibles. Megalfer es una de ellas. Desde su fábrica en Vitoria exhibe un parque de maquinaria completo en el que destacan los dos nuevos centros horizontales Mazak, adquiridos recientemente. Apostar por la inversión en estos tiempos no es tan habitual, pero algunos creen de verdad en el tópico de afrontar la crisis como una oportunidad.

Las dos máquinas más nuevas en Megalfer son los centros de mecanizado horizontales de Mazak.

Fernando Murúa y Ángel Galdeano son los dos socios que, día a día, buscan la forma de mantenerse con un taller de mecanizado bien equipado en unos tiempos en los que nadie lo tiene fácil. Desde hace 25 años Megalfer se dedica a la fabricación y/o mecanizado de cualquier tipo de pieza bajo plano, muestra o indicaciones e instrucciones de sus clientes, así como a la reparación de piezas y a la prestación de servicios integrales.

Una plantilla de 15 trabajadores formados, cualificados e implicados da vida a un taller que, en fresado, ofrece hasta 4.000 x 2.300 x 1.000 mm y en torno hasta diámetros de 950 x 3.000 mm.

Entre sus medios de producción destacan sus tres centros de mecanizado CNC, seis fresadoras CNC, una fresadora puente, cuatro tornos CNC, una rectificadora, una mortajadora y otras máquinas habituales en un taller mecánico. Se mecanizan aquí todos los materiales, desde cualquier tipo de inoxidable, cualquier tipo de acero, hasta refractario o aluminio.

Al comprar máquinas, se valora la calidad de pieza, precisión, rapidez “y que nos dé todas las prestaciones que necesitamos”.

La adaptación a la demanda y el hecho de poder ofrecer una gran variedad de trabajos posibles se logra con la experiencia de las personas implicadas en la empresa, pero también, sin duda, con los equipos de los que uno dispone. Las dos máquinas más nuevas en Megalfer son los centros de mecanizado horizontales de Mazak, modelo HCN-6800 II, con superficie de mesa de 630 x 630 mm, recorrido longitudinal de 1.500 mm, transversal de 980 mm y vertical de 980 mm. Son dos máquinas paletizadas de alta gama técnica, una de ellas con capacidad de interpolar en 4 ejes simultáneamente.

Fernando Murua y Ángel Galdeano se muestran más que satisfechos de la inversión realizada. Cuando afrontan una inversión en una fresadora, un equipo de torneado, un centro de mecanizado o cualquier otro tipo de máquina-herramienta buscan “calidad de pieza, precisión, rapidez y que nos dé todas las prestaciones que necesitamos. Tenemos que asegurar la repetitividad. En el caso de los dos nuevos Mazak estamos rentabilizando su capacidad de producción, a pesar de que no son los mejores tiempos para el mecanizado”. Las dos máquinas de Mazak adquiridas hace aproximadamente un año a Intermaher han completado un parque de maquinaria que puede realizar de forma rentable desde pieza unitaria hasta serie mediana y larga, garantizando siempre la calidad.

Un taller completo que, en fresado, ofrece hasta 4.000 x 2.300 x 1.000 mm y, en torno, hasta diámetros de 950 x 3.000 mm.

Llama la atención, en una zona separada del resto de la producción, la sala de metrología tridimensional, en la cual, como dice Ángel Galdeano “no hacemos otra cosa que asegurar en todo momento la calidad y el acabado de las piezas que nuestros clientes necesitan”. Efectivamente, en Megalfer, como explican los socios, “la calidad es muy importante y asegurarla es fundamental. Las tolerancias más habituales aquí son de una o dos centésimas”. En este sentido debe decirse también que es una empresa avalada por la certificación de Aenor según norma UNE-EN ISO 9001:2000. En el fondo, como dicen, está la vocación de “ponernos a disposición de nuestros clientes para colaborar en la solución de cualquier tipo de consulta que tengan sobre fabricación, mecanización o reparación de piezas, etc.”.

Precisamente esta capacidad para responder a las necesidades de los clientes y para adaptarse a lo que el mercado demanda es lo que ha hecho que, según los momentos, Megalfer haya estado más centrada en un tipo de actividad u otra. “Yo diría —señala Fernando Murúa— que más o menos siempre hemos hecho lo mismo, aunque vamos encontrando nuevos nichos. Últimamente nos estamos dedicando a la fabricación de pieza media y pesada y de piezas de ferrocarril y aeronáutica. Nosotros empezamos por la reparación de componentes para maquinaria de laminaciones, luego a la troquelería, donde estuvimos varios años dando servicio integral a ese mundo”.

Megalfer sabe y puede hacer desde piezas pequeñas hasta piezas de 20 toneladas.

Polivalencia es la palabra clave en esta empresa de Vitoria. “Saber y poder hacer desde piezas pequeñas hasta piezas de 20 toneladas. Nunca hemos escatimado en invertir en lo que nosotros creemos que el mercado va a ir demandando. Hemos realizado una inversión constante y tenemos un parque de maquinas muy actualizado. Algunos nos han tratado de locos, pero si queremos sobrevivir para competir en calidad y precio tenemos que ir en esta línea de inversiones” dice Murua.

Las máquinas nuevas facilitan también el menor número de manipulaciones, algo muy importante, como afirma el jefe de taller de Megalfer. “Es un tema al que nos enfrentamos día a día. Tener la mínima manipulación posible es fundamental. En mi opinión los amarres son errores. Así, con la mínima manipulación y la calidad deseada por el cliente, los centros Mazak nos dan esas prestaciones”.

La sala de metrología tridimensional garantiza las calidades necesarias.

Los centros de mecanizado Mazak son los primeros de esta marca instalados en Megalfer. Lógicamente no era una marca desconocida para ellos. Todo fue sencillo, según explican. “Nos pusimos en contacto con Intermaher y nos arreglamos perfectamente en todos los sentidos. No cabe duda de que, además, el hecho de que su empresa no esté lejos de la nuestra es importante y nos da tranquilidad”. Pero ¿qué es lo que más valoraron a la hora de decidirse por Mazak? Fernando Murua afirma que lo más importante es la calidad del producto junto con la atención que te prestan, el servicio que te dan. Lógicamente, a la hora de comprar, el precio es importante, pero no es el primer factor que determina la compra. Para nosotros, en este caso, también ha sido importante tener alguna referencia de una máquina similar a la que vas a comprar.

Fernando Murua, frente a uno de los dos centros horizonales de Mazak.

Optimismo ante un futuro incierto

El futuro más inmediato es difícil de predecir, pero en Megalfer son moderadamente optimistas. “Ahora mismo estamos mejor que el año pasado –dice Murua- pero es difícil decir algo sobre el futuro. Tenemos pedidos para los próximos meses, pero todo va saliendo con cuentagotas y es difícil predecir y reorientar tus estrategias. Otra dificultad es la de los precios, todo el mundo presiona mucho”. En el debate sobre el futuro, Galdeano piensa que el objetivo verdadero de cualquier empresa es competir. “Para ello hay que ser bueno, mejor que otros. Y para eso hay que ser capaz de ofrecer precios competitivos, pero siempre con calidad. En el momento en que pierdes calidad no puedes competir. Con calidad, puedes competir. Y esto se consigue con buenas máquinas y con unos procesos que te permitan trabajar con calidad y precio. En este sentido, todas nuestras máquinas y desde luego las nuevas Mazak contribuyen a esta forma de pensar y trabajar”.

En esta empresa alavesa tampoco se descartan nuevas inversiones si el mercado lo permite. “Estamos abiertos a cualquier tipo de trabajo y tenemos ganas, experiencia y los medios adecuados”.