El mercado potencial del bricolaje en España es de 26 millones de habitantes
28 de septiembre de 2011
El Gráfico 1 resume las conclusiones generales del estudio en torno al potencial del mercado del bricolaje en España obtenidas a partir de la muestra. Vemos que se comporta como una Campana de Gauss, en la que, según el estudio, el 11% de los encuestados se muestran como bricoladores convencidos y entusiastas, mientras que en el otro extremo algo más del 20% se muestra reacio o muy reacio a realizar cualquier tarea por sí mismo. Entre ambos extremos resta un 70% de la población española, que parece responder a elementos emocionales y no solo económicos para implicase en tareas DIY.
Dado que la población española entre 20 y 70 años es de 32 millones, se estima en 26 millones los ciudadanos españoles susceptibles de ser atraídos por el acondicionamiento del hogar y el DIY. Una oportunidad de mercado que puede permitir llegar a un número cada vez mayor de ciudadanos. El 77% de los encuestados afirma que le gusta el bricolaje, por lo que podemos deducir que el potencial de expansión del mercado actual es muy alto. El estudio afirma que se trata pues de eliminar o reducir las barreras que impiden a un mayor número de personas a acceder al bricolaje, así como de potenciar la percepción de éste como un elemento que proporciona satisfacción y entretenimiento.
Si hablamos de datos concretos, un 74% de las personas encuestadas han respondido que ven el bricolaje como ocio, diversión o entretenimiento, frente al 26% que lo ven como una obligación. En torno a un 20% de los encuestados se muestra reacio a practicar bricolaje, de los que en torno a un 10% manifiesta que nunca ha practicado ni practicará mejoras o arreglos en su casa por sí mismo. Se confirma la idea de que entre el 75% y el 80% de los españoles podrían ser denominados como ‘bricoladores’. El 50% de los ciudadanos que han participado en el estudio concentran en 5 aspectos cómo se iniciaron en el bricolaje.
- Pintar (17% de la muestra)
- Decorar con un 14% (cerca de la mitad menciona colgar cuadros como su primera actividad).
- Ordenación. Un 9% de los encuestados afirma que lo primero que hizo por sí mismo está relacionado con la colocación y montaje de estanterías.
- La realización de tareas relacionadas con la electricidad ocupa el cuarto lugar con un 5% (mayoritariamente la reparación y cambio de enchufes).
- El montaje, forrado y equipamiento de armarios comparte la cuarta posición con un 5%.
Qué nos gusta y disgusta del bricolaje
La gran mayoría de las personas comparten los mismos motivos para animarse a hacer bricolaje. Ayudarles a alcanzar estas motivaciones puede aumentar, según el estudio, su predisposición a abordar nuevos proyectos.
- El 30% dice que la razón principal por la que decide hacer algo en su casa por sí mismo es la satisfacción personal que obtiene con ello. En este sentido mencionan reiteradamente como principales razones “queda como yo quiero”, “ver que soy capaz de hacerlo”, y “lo bien que me queda”.
- El 19% hace bricolaje porque disfruta y se divierte con ello.
- El 13% menciona el ahorro como principal motivo para hacer bricolaje.
- El 7% dice que hace bricolaje para mejorar su casa o elementos de la misma. Es decir busca una mejora cualitativa entre lo que tiene y lo que desearía tener.
- El 6% lo hace porque quiere cambiar y disfruta cambiando su entorno.
- Un 6% que lo hace porque no le queda más remedio.
- Un 2% dice que lo hace porque le gusta aprender.
Si se unen los criterios de aprender, mejorar y cambiar, se ve que para un 15%, el bricolaje está en alguna medida relacionado con la evolución y el enriquecimiento personales.
- La principal causa por la que la gente no hace bricolaje o lo hace poco es el desorden, suciedad y posible deterioro del entorno que suele tener lugar, con un 20% de las respuestas.
- Inmediatamente después aparece lo que hemos llamado complejidad, con un 19%. En esta categoría se han agrupado todas las respuestas que tienen que ver con la percepción de dificultad, la inseguridad o la falta de conocimientos suficientes para abordar con éxito la tarea.
- Un 14% dice no hacer bricolaje o hacerlo poco por el poco tiempo del que dispone. En este sentido el bricolaje compite por el escaso tiempo de ocio de los españoles.
- Un 11%, bricoladores convencidos, afirma no tener ningún impedimento para ponerse manos a la obra, al encontrar en el bricolaje algo que les entretiene y resulta satisfactorio.
- Por otro lado, un 9% que se muestra inseguro o insatisfecho por los resultados obtenidos o esperados, lo que se puede vincular igualmente a la falta de capacidad y conocimiento suficientes.
- También es relevante que un 9% dice que la falta de medios necesarios (herramientas, materiales, etc.) les retrae de realizar bricolaje.
Si observamos el carácter social del bricolaje, encontramos que el 70% de la muestra afirma que cuenta con amigos o familiares para que le ayuden en sus tareas y proyectos de bricolaje. Esto indica, según el estudio, el potencial del boca a boca en la pedagogía y evangelización de los consumidores. El 90% de la muestra reconoce buscar asesoramiento en temas de bricolaje y mantenimiento del hogar, siendo la tienda la primera fuente de información, con un 36% de las respuestas. Internet aparece en segundo lugar, con un 21%, seguido de cerca por los familiares con un 20%, mientras que los amigos ocupan el cuarto lugar a cierta distancia con un 13% de respuestas.
Aprender con el bricolaje
El 84% de los encuestados, es decir, aquellos ciudadanos medios no escogidos por su vinculación al bricolaje, están interesados en aprender, según la muestra, sobre mantenimiento del hogar y el bricolaje. Por lo tanto, existe una oportunidad de llevar la pedagogía y la divulgación del oficio a consumidores más allá de los clientes actuales mediante contenidos pedagógicos en canales convencionales o Internet.
Se confirma la teoría de que la crisis es un momento de oportunidad para atraer nuevos ciudadanos al bricolaje, aumentando el número de iniciados y el potencial del bricolaje dentro de la distribución de la renta disponible de las familias españolas. Cuando los españoles acceden a una nueva vivienda, pintar y renovar/introducir mejoras en la cocina aparecen como opciones prioritarias para un 9% de los consumidores, seguidas por el baño, con un 7.8%. Es decir, que representan cerca del 26% de las respuestas obtenidas. Pintar, el baño, la cocina, los suelos y los cerramientos (ventanas, galerías…) aglutinan el 49% de las respuestas sobre cuál ha sido la reforma más reciente.
En cuanto al nivel de satisfacción de los españoles con su vivienda actual, y sus posibles intereses de cara a abordar proyectos de mejora en la misma, el 26% mejoraría los aislamientos de la vivienda, mientras que el 19% lo haría con las instalaciones, el 17% los aparatos tecnológicos que tiene en el hogar (línea blanca, marrón, Aire acondicionado etc). El 16% está descontento con la calidad de los materiales de su vivienda (suelos, puertas, ventanas, pavimentos, etc.) mientras que el 12% incorporaría soluciones domóticas al hogar. Finalmente un 11% mejoraría la instalación de fontanería.
Un 59% responde que el salón-comedor y la sala de estar son las partes de su casa en las que invierten más tiempo y dinero en acondicionar. El 69% de los encuestados se muestra proclive a realizar mejoras periódicas en su hogar, lo que le convierte en un cliente recurrente para el sector del bricolaje y el acondicionamiento. En este sentido casi uno de cada 3 (28%) indica que realiza una mejora en su casa una vez al año. Uno de cada 4 (23%) dice realizar mejoras en su casa más de una vez al año, mientras que el 18% restante dice hacerlo con una periodicidad bianual.
Metodología
El estudio se ha realizado mediante encuestas por Internet enviadas vía email a una muestra compuesta por españoles de entre 30 y 65 años, 51% mujeres y 49% hombres, distribuida por CCAA: Galicia, País Vasco; Madrid, Castilla La Mancha, Castilla León; Andalucía, Murcia; Cataluña, Valencia; Islas Canarias; Islas Baleares y Extremadura. Se han empleado preguntas cerradas en las se solicitaba al encuestado a escoger entre varias opciones predefinidas, y preguntas abiertas, en las que contestaban libremente con sus propias palabras.
Las respuestas a las preguntas abiertas han sido tabuladas según la taxonomía más adecuada en cada caso, con el fin de obtener resultados relevantes susceptibles de ser analizados. Las tablas reflejan aquellas respuestas más relevantes dentro de cada pregunta, englobándose otras opciones con número de respuestas muy bajo dentro de la categoría “varios”, que se comenta en los textos que acompañan a las tablas.
En el caso de preguntas cerradas, en muchos casos se abría la opción de responder de manera abierta a opciones no predefinidas, mediante la opción “otros, por favor especifique”. Las preguntas abiertas corresponden a: A3, A4, A5, A9, B2., C1, C2, C4, C5, C6. El estudio de campo y la tabulación de las preguntas cerradas han sido realizados por la empresa especializada Webtool, mientras que el análisis de los resultados y la redacción del informe ha corrido a cargo del Departamento de Comunicación Institucional de Leroy Merlin España.
Si bien un 30% alegan hacer ‘algo en su casa’ por propia satisfacción personal, un 19% lo encuentran complicado.