Ganiveteria Roca alcanza el hito histórico de los 100 años
2 de mayo de 2011
La tienda además ha sido, tradicionalmente, un punto de encuentro de personajes reconocidos e históricos en ámbitos diversos (las artes, las letras, las políticas, etc.) que han dejado constancia de sus visitas en el libro de firmas, un testigo más que añade a su legado patrimonial. Entre las personalidades que firmaron se encuentran nombres tan importantes como Raimon, Lluís Llach, Pi de la Serra, Mary Santpere, Terenci Moix, Mario Vargas Llosa o el expresidente de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol.
1911, año cero
Desde que Ramon Roca fundara la empresa el 13 de noviembre de 1911, Ganiveteria Roca se ha distinguido con diversos galardones: la ‘placa emblemática’ del Ayuntamiento de Barcelona en reconocimiento a su aportación a la ciudad; el Premio Pimec en 1991 a ‘Mujeres Empresarias’ (durante la gerencia de MªRoser y Montserrat Roca) y, posteriormente, el premio del Instituto Municipal del Paisaje Urbano y Calidad de Vida de Barcelona, llamado ‘Guapos para siempre’, por preservar su identidad, mantenerse fieles a la profesión y a su imagen externa.
Breve pincelada histórica
Ramon Roca Santamaria, tras haber estudiado y trabajado el oficio de fabricante de dagas en Ripoll (Girona), Cardona (Barcelona), Alemania y Francia, fundó la cuchillería Ganiveteria Roca en Barcelona el 13 de noviembre de 1911. La experiencia adquirida lo calificó para ser un pionero en la fabricación artesanal de navajas de afeitar y bisturís de alta calidad. Testigo de estos inicios, tan y tan trabajados, es el sufrido yunque expuesto en un lugar destacado de la tienda, situada en los bajos del edificio barroco (de 1965), sede de la casa del Gremio de Revendedores de Barcelona, adecuada a los nuevos usos —todavía conserva uno de los grafiados más antiguos de la ciudad (1781). También puede verse en esta fachada un curioso rótulo ‘Solingen Paris Barcelona’, que responde a la voluntad de homenajear a los dos grandes centros de fabricación de herramientas de corte europeos de la época.
En 1918 muere Josep Roca y su hermano, Josep, con sólo 18 años toma las riendas del negocio junto a su esposa, Caterina Cassola, quien se encargará de la parte más artística (diseño de los escaparates) así como también de la parte más divulgativa de la empresa, que se concretará con acciones puntuales publicitarias en uno de los medios más populares del momento: la radio.
Atenta siempre a la dinámica de los tiempos, Ganiveteria Roca, con la producción industrial, apuesta por incrementar la importación de productos de las más importantes fábricas europeas, en especial de los artículos producidos en Solingen (Alemania).
En los años 30, Josep Roca introduce en Barcelona también las mejores cuberterías de acero inoxidable sueco, que no se empezarán a fabricar, en Cataluña, hasta los años 50. Con la Guerra Civil se interrumpe esta dinámica. El ritmo importador se paraliza y no se podrá reanudar, con normalidad, hasta después de varias décadas.
Ya con mejores perspectivas en el horizonte, en 1974 las hijas de Josep Roca, Mª Roser y Montserrat, emprendedoras y decididas empresarias, ponen en marcha una renovación de la tienda con el objetivo de acondicionar las instalaciones de acuerdo a las nuevas tendencias y necesidades, pero atentas siempre a la preservación artística patrimonial.
Con motivo del 75º aniversario, en 1986, se presenta el primer libro de firmas, un testigo de los muchos y notables colaboradores, amigos, clientes y visitantes que habían pasado por el establecimiento.
En 1990, con la muerte de Josep Roca, sus hijas se hacen cargo de lleno del negocio. Con la entrada al mercado común, la oferta de productos se multiplica y Ganivetería Roca dinamiza su importación, amplía y diversifica su stock con la adquisición de artículos de las marcas de mayor prestigio internacional y que, selectivamente, exhibirá en sus atractivos escaparates donde el curioso, el cliente y el posible cliente encuentra una primera orientación.
Los procesos evolutivos, dinámicos y creativos del mercado requieren nuevos planteamientos, de aquí que, manteniendo y potenciando el estilo y los criterios básicos fundacionales de Ganiveteria Roca, desde el año 2000, esté administrada por un grupo de profesionales de sólida tradición en el oficio, que refuerza y potencia una nueva de futuro.
Actualmente, Ganiveteria Roca continúa siendo un establecimiento de obligada referencia en artículos especializados que, además de representar a las principales firmas como Dreizack, Kai, Kyocera, etc. es el único punto de venta, en toda España, de los cuchillos Kai, diseñados por el popular chef Michel Bras.
“Un pasado forjado con esfuerzo, criterio, honradez y profesionalidad que permiten tramar un consistente tejido empresarial al servicio de todos y preparase sólidamente para el futuro”, en palabras de la empresa.