Sant Eloi 2023 pone el foco en la lucha por la supervivencia del comercio de proximidad de ferretería
Un diciembre más, el Gremi de Ferreteria de Catalunya reunió a sus agremiados y agentes del sector de la ferretería, bricolaje y suministro industrial en su tradicional jornada de Sant Eloi, patrón del gremio. De nuevo, se hizo patente la lucha de esta asociación por dignificar la actividad de las tiendas de proximidad y contra el desequilibrio que le supone la competencia del e-commerce al comercio tradicional.
Inauguró el evento Andreu Maldonado, presidente del Gremi, que resumió las actividades llevadas a cabo por la asociación gremial los últimos meses. Explicó que se han sucedido varias reuniones con representantes pertenecientes a la ACCO (Autoritat Catalana de la Competència), Pimec, la Generalitat de Catalunya, el Consell de Gremis y Agrefema, su gremio homólogo en Madrid; todas ellas con un mismo objetivo: “Hacerlos partícipes de los informes que hemos hecho en los últimos años referente tanto al nivel económico del sector como fiscal, con la clara intención de poner un poquito de luz en el despropósito que está viviendo el comercio de proximidad con respecto a la venta en el comercio electrónico”. Estos informes realizados por el Gremi han posibilitado la oportunidad de hacer una nota de prensa y lanzarla a los medios de comunicación para hacerse eco del mensaje claro sobre el desequilibrio fiscal importante y que afecta la competitividad del comercio de proximidad con respecto al comercio electrónico. El Gremi estima que la audiencia que ha recibido este mensaje es de más de 1 millón de personas.
Centrándose en su relación con el Consell de Gremis, del que forman parte 30 gremios diferentes y 15.000 pequeñas y medianas empresas, se ha participado en 6 reuniones de junta durante el año, y en estas fechas ha puesto en marcha una campaña de comunicación que pone en valor los 500 años de historia de los gremios velando por los oficios que representan. Esta campaña de comunicación defensa la profesionalidad del comercio, del turismo, servicios de proximidad y omnicanalidad.
Otra acción de la que informó el presidente del Gremi, fue la de que se realizó a raíz de la denuncia de un ferretero por la que se tuvo constancia que una planta recicladora, la del Pont de Vilomara, cerró a principios de año provocando que la empresa responsable de la recogida de residuos de la actividad ferretera catalana suspendiera temporalmente el servicio de recogida. “Gracias a esta denuncia de un ferretero, el Gremi pudo tratar con la Generalitat, que nos consiguió una reunión bilateral con Ambilamp, y que puso a disposición unos almacenes temporales para que, mientras no se solucionara el tema del reciclaje, se pudieran ir recogiendo residuos de las ferreterías, porque estábamos casi a nuestro límite, sacrificando zona de ventas para almacenar residuos”, explicó Andreu.
El Gremi ha realizado también dos campañas de cheques regalo —una en verano y otra en otoño— que “son muy transversales porque se beneficia tanto el fabricante, con la promoción y publicidad de sus productos y soluciones; como el punto de venta que puede sortear cheques regalo, que luego el cliente final cambiará en ese establecimiento”. La campaña de verano llegó a 66.000 impresiones, con 2.700 participantes en el concurso y la de otoño, prácticamente ha doblado las impresiones con 112.352, 26.222 interacciones y 4.644 participantes.
Maldonado también comunicó que ha habido dos nuevas adhesiones al Gremi pero, a su vez, se han producido 19 bajas, el 42% de las cuales ha sido por cese de la actividad o jubilación, el 36% por baja voluntaria (motivos económicos u otros) y el 22% por traspaso o cambio de actividad. “Tenemos un grave problema de sucesión en nuestras empresas. Muchos de nosotros no estamos muy seguros que sea una buena alternativa para nuestros hijos que sigan en el negocio que representamos y en sí mismo es dramático”, comentó en presidente del Gremi.
Mayor equilibrio entre canales de venta
Seguidamente, Andreu Maldonado hizo referencia al informe fiscal que se compartió en Sant Eloi del año anterior. El informe planteaba la pregunta sobre qué impacto en la sociedad ha tenido la actividad de la ferretería en Catalunya con respecto al comercio electrónico, “porque veíamos que parece que las nuevas tecnologías provocan un cambio en los hábitos de la compra. Pero si realmente, como modelo de comercio, el electrónico es más moderno, más cómodo y da mejor servicio para cualquier tipo de cliente, quizás nos tengamos que plantear que cerrarán muchos comercios en la próxima década”, dijo. El informe intentaba arrojar luz sobre la evolución de la fiscalidad en ese cambio de paradigma en cuanto a facturaciones similares, desgranando la cantidad de impuestos que un comercio de proximidad debe de soportar durante un año respecto al comercio electrónico. “Claramente, lo que provocamos es un vaciado de las arcas del Estado que habrá que compensar de alguna manera. Nuestro informe concluía que es muy evidente que el comercio electrónico, tarde o temprano, deberá tener una tasa de compensación, un impuesto que no pagarán las empresas, sino que deberían pagar los usuarios para recaudar unos impuestos de los que ellos mismo se beneficiarán por las arcas públicas”.
Sobre la irrupción del comercio electrónico, Andreu señaló que, durante las últimas décadas, más o menos se ha construido una cadena de valor que, de forma simple, el fabricante, vía distribuidores, grandes superficies o centrales de compra, consigue llegar al cliente presencial. “Con las nuevas tecnologías, este paradigma ha facilitado que el fabricante, sin necesitar esa cadena de valor que ha costado décadas construir, pueda llegar a cualquier cliente de cualquier lugar del mundo sin montar una gran infraestructura de tiendas; simplemente montando una tienda virtual en la nube”. Como consecuencia, muchos fabricantes, principalmente grandes multinacionales, “pero cada vez son más los que se suman al carro”, no están renunciando a esta oportunidad de saltarse el canal, pero también intentan no perder la oportunidad de mantener el negocio con las grandes superficies, las centrales de compra o la distribución. “Eso en sí mismo no debería ser un problema si no hubiera un gran diferencial de precio en la adquisición de los productos, que es lo que provoca falta de competitividad en el comercio de proximidad, porque el ferretero puede comprar un producto más económico a Amazon que al propio fabricante. En sí mismo es un despropósito en toda regla y se puede llegar a la conclusión fácil de dar por terminado el comercio de proximidad, porque prácticamente las nuevas tecnologías nos han permitido ese aumento de la competitividad porque es más lógico comprar los productos más baratos”.
Tras estas conclusiones, el Gremi decidió combatir estas prácticas de algunos fabricantes con una ‘lista negra’ en la que se puediera informar al ferretero de las empresas que hacen esta práctica desleal y ponen en riesgo el comercio de proximidad. Esta lista negra la frenó la ACCO advirtiendo de las multas que podría tener. A los meses, el Gremi pensó darle la vuelta a esta opción con una ‘lista blanca’, para poner el foco en aquellos fabricantes que con una autodeclaración manifiestan determinadas cosas. Esta opción también la ha frenado la ACCO. Ahora están trabajando en una tercera idea: un sello de calidad que se inscriba más en la RSC de las empresas más que en el ámbito mercantil. “Veremos el recorrido que tiene esta nueva opción”, concluyó Andreu.
Además, desde la ACCO han comunicado al Gremi que, en Bruselas, la Comisión Europea, en la última década, buscaba proteger el desarrollo del canal de ventas online. Con la nueva regulación, la Comisión reconoce que este canal es suficientemente maduro e incluso empieza a poner en riesgo el comercio tradicional, con lo que “ha llegado el momento de balancear los dos canales”. Esto, de momento, se traduce en dos tratados que, por un lado, establecen que hay un gran número de empresas que están haciendo distribución dual en el territorio europeo, esto es “proveedor que vende bienes o servicios no solo a nivel ascendente, sino también en sentido descendente, compitiendo así con sus distribuidores independientes”. Para ellos, nivel ascendente es el comercio y el descendente es el comprador. Y ya reconociendo Bruselas que es importante el número de empresas que están actuando de esta doble manera en plataformas digitales, señalan que “el comercio tradicional se siente desprotegido porque no puede actuar en igualdad de condiciones”. Por primera vez, Bruselas dice que debe imperar el equilibrio para que los dos canales puedan coexistir y no que uno esté en peligro porque no puede competir en precio con el otro y abre la vía para que los fabricantes puedan pactar precios diferentes para plataformas online o plataformas físicas. Esto, dijo Andreu, “marca un hilo de esperanza en que la situación comercial se pueda medio equilibrar. La esencia del tratado es que el usuario final elija libremente si quiere comprar en la tienda de su barrio u online, pero de forma que las dos sean competitivas”.
Para acabar su intervención, Andreu Maldonado recordó las recomendaciones para el comercio de proximidad, porque “ninguno de nosotros podemos esperar que Bruselas o la Generalitat no solucionen nada; debemos espabilar porque todo está cambiando muy rápido”. Por ello, las ferreterías deben añadir servicios a su oferta de valor, como asesoramiento de pago, instalación, puesta en marcha, etc. También se debe fomentar la especialización como protección frente al comercio online de subasta. Y hay que poner especial atención a los proveedores estratégicos.
Modelo catalán de comercio
Jordi Torrades, director general de Consum de la Generalitat, puso en valor el trabajo de los gremios desde hace 300 años y señaló que la estructura asociativa de Catalunya es muy importante, con centenares de asociaciones de comerciantes en todo el territorio. “Nuestra obsesión es defender el modelo catalán de comercio. Todavía hoy en día, por una tradición centenaria, tenemos estadísticas que demuestra que nuestro modelo es diferente”. También quiso mostrar optimismo frente al futuro de comercio tradicional, físico y de proximidad, “porque son los que dan vida a nuestros barrios, pueblos y ciudades”, porque dan puestos de trabajo y pagan sus impuestos, que revierten en el bienestar de la comunidad. Torradas señaló que en Catalunya hay 95.000 comercios y más de 200.000 locales con bajos. La restauración ocupa 50.000 de estos comercios. Esto, dividido por habitantes, se habla de 12-13 comercios por cada millar de habitantes en Catalunya, cifra bastante más alta que la media europea. En cuanto a metros cuadrados de comercio por habitante, la cifra es de 200 m² por cada 1.000 habitantes, cuando en Madrid se eleva a 400 m², ya que en Catalunya hay muchas menos grandes superficies que en el resto del Estado.
En la actualidad, el comercio está viviendo las consecuencias de la reducción del poder adquisitivo de los consumidores. Por tanto, “en un sector tan competitivo como el vuestro hay que pensar en estrategias de futuro para aumentar los clientes con unos márgenes cada vez más pequeños”. Y si a esto se le añade la “competencia desbocada” del comercio electrónico, con una tecnología cada vez más mejorada y una visión del futuro más clara que quizás los comercios tradicionales. Para solventar este desequilibrio, “como mínimo necesitamos la dimensión europea, y efectivamente empezamos a ver los impactos dentro de la ordenación”. Por ello, Torradas ve con buenos ojos que el usuario del comercio electrónico, que ha elegido la comodidad de comprar algo desde su casa, deba pagar algo extra por su elección.
El director general de Consumo también anunció que en la tramitación que llegará el próximo febrero al Parlament de las modificaciones de la Llei de Comerç, habrá dos nuevos artículos que afectarán de alguna manera al online, que esté más controlado y tenga más obligaciones. Por un lado, se regularán las ‘dark store’ que han proliferado en los últimos tiempos sin disponer de ninguna regulación específica y que se mueven en el límite de establecimiento y almacén. Las tiendas oscuras suelen albergar actividades como la preparación de pedidos realizados por correo electrónico. Por otro lado, se obligará al vendedor de cualquier venta que se haga en Catalunya por Internet, ofrezca la opción de poder recogerlo presencialmente, es decir, obligación del ‘click and collect’. “Se trata de hacer bien las cosas cada día, cuidar el cliente como se fuera un rey, porque el diferencial del comercio de proximidad es el asesoramiento”, concluyó Torrades.
La ferretería del futuro
Antonio Valls explicó a los presentes su visión sobre cómo será la ferretería de futuro: desde la innovación, la sostenibilidad, la tecnología, la omnicanalidad y la mejora constante del punto de venta. El experto en retail señaló que, en el futuro, las gamas de surtido serán cada vez más importantes pero que deberán ser las justas y necesarias. Además, el consumidor y la tecnología serán el centro de la estrategia de la nueva ferretería. La tasa de conversión de la compra del cliente será cada vez más alta, comprarán y no perderán el tiempo. Los cambios serán obligados y no voluntarios en el sector. Y los puntos de venta que no pertenezcan a una cooperativa o cadena de venta lo tendrán muy difícil para poder vender sin apoyo técnico, logístico y/o comercial.