Herramex avanza hacia la constitución de un clúster sectorial
24 de diciembre de 2010
Herramex cuenta con 28 empresas asociadas, que representan el 90% de la producción de herramienta de mano en España y emplean a 2.000 personas. El 80% de los fabricantes está en el País Vasco.
El 40% de la facturación total de las empresas asociadas corresponde a la exportación. En este sentido, Herramex ayuda a sus asociados en sus actividades de internacionalización, organizando misiones, ferias y elaborando notas sectoriales con información de los mercados de numerosos países. “Hasta ahora, las actividades de Herramex estaban focalizadas en las estadísticas del sector, en la normalización de las herramientas y sobre todo, en la internacionalización. En este eje, organizamos misiones comerciales a diferentes países y participaciones agrupadas en las ferias más importantes del sector. Asimismo, facilitamos información de los mercados exteriores a través de notas sectoriales e informes. También nos ocupamos de actividades de comunicación y publicitarias, principalmente concentradas en las ferias”, afirma Estibalitz Bernaola. Herramex también se ocupa de la normalización de las herramientas manuales y de elaborar estadísticas del sector.
Pero este año, Herramex ha dado un paso más en su gestión y colaboración con sus asociados. “A finales de 2010 hemos empezado a trabajar en la innovación y tecnología, con la definición de un plan tecnológico que incluya un diagnóstico tecnológico de las empresas asociadas, la definición de un observatorio tecnológico, formación tecnológica así como la realización de proyectos tecnológicos colectivos que den solución a problemas comunes del sector. También nos estamos ocupando de implantar un sistema de calidad en la gestión del propio preclúster y fomentar su implantación en las empresas asociadas que todavía no tengan uno, mediante la sensibilización y cursos de formación”.
Para ello, la asociación elaboró la ‘Agenda de Innovación’ a mediados de año, de la que se derivan otros proyectos además de la definición del preclúster. En palabras de la portavoz de Herramex:“Varios de estos proyectos ya se han llevado a cabo y entre otros hemos definido las bases para un observatorio tecnológico y un plan de jornadas para 2011 para nuestros asociados que estarán en línea con las nuevas actividades del preclúster”.
El preclúster, el primer paso hacia el clúster
Durante 2010, Herramex se ha preparado para conseguir la calificación de preclúster, “es decir, hemos preparado un plan de actuación a tres años que incluya actividades que tienen que ver con la tecnología, innovación, calidad de la gestión e internacionalización”, comenta Estibalitz Bernaola. El preclúster está encargado de definir y llevar a cabo actividades que se enmarcan en estos cuatro ejes estratégicos: promover la mejora tecnológica, fomentar la innovación, impulsar la calidad de la gestión entre sus miembros y en la propia asociación y continuar apoyando la internacionalización del sector.
Con la creación del preclúster, la asociación pretende incorporar estos valores a todos los eslabones de la cadena de valor y a sectores afines, con el objetivo de incrementar su competitividad en el sector gracias a los proyectos de cooperación que puedan surgir en torno a estos ejes. En palabras de la portavoz de Herramex: “Ser preclúster significa incorporar todo el mapa de valor 360º. Así pues, se incluyen los proveedores de materia prima, los fabricantes, los distribuidores, los centros tecnológicos, los agentes de logística, consultorías, etc. Hoy por hoy, las empresas asociadas al preclúster son los fabricantes de herramienta de mano, pero nuestra intención es ir invitando a los restos de los componentes de la cadena”.
El objetivo principal del preclúster se centra la mejora de la competitividad del sector, mediante la cooperación interempresarial. “Esto último es imprescindible si se desea que el sector sea más fuerte frente a competidores externos ya que se consigue dar soluciones a múltiples problemas comunes a los que se enfrentan los distintos eslabones de la cadena de distribución. No es tarea fácil, puesto que dentro del preclúster hay y habrá competidores pero se trata de tocar aquellos puntos que se puedan compartir y nos ayuden a ser mejores. Esto se hace más necesario todavía en una crisis como la actual en la que las empresas están obligadas a colaborar si quieren salir con éxito de esta situación”, afirma Bernaola.
“La razón por la que ahora seamos preclúster y no clúster —añade— es porque todavía no tenemos incorporado todo lo anterior en el día a día. Contamos con un plazo de tres años para hacerlo y una vez conseguido es cuando pasaremos a ser clúster”.