Rectificar para economizar
14 de diciembre de 2010
Con el uso diario, incluso la herramienta de la más alta calidad comienza a mostrar signos de desgaste tarde o temprano. Desde hace varios años, Walter ofrece a los clientes un servicio integral de reacondicionamiento para restaurar las herramientas desgastadas. “Las herramientas de carburo sólido de alta tecnología tienen mucho valor y no son algo que se pueda comprar todos los días”, explica Michael Fink, gerente de producto en Walter. “El rectificado y el recubrimiento son, por tanto, cada vez más importantes para muchos operarios”.
Procesos originales que conducen a la calidad original
Para que la restauración sea eficaz es necesario contar previamente con algunos datos importantes: ¿Con qué geometría se fabricaron las herramientas? ¿Cuál fue el proceso de recubrimiento utilizado? Son cuestiones a las que sólo el fabricante puede responder. Para que los clientes además de ahorrar, también reciban la calidad que se le otorga a Walter, el servicio de reacondicionamiento restaura las herramientas y las devuelve a su estado original. Para la restauración y la producción de las herramientas nuevas se utilizan exactamente el mismo tipo de máquina y el mismo sistema de recubrimiento. Un objetivo clave del proceso de reacondicionamiento es restaurar el rendimiento original de las herramientas sin ningún tipo de compromiso. Es por ello que, por ejemplo, el rectificado se lleva a cabo con el mismo programa CN que el utilizado para fabricar por primera vez la herramienta. Además de emplear la misma geometría, los especialistas utilizan tecnologías y carburos idénticos tanto para el recubrimiento como para los productos nuevos. En este sentido, las herramientas más antiguas también se benefician de las últimas innovaciones en la fabricación de herramientas. Los continuos desarrollos en la industria de la tecnología de recubrimientos, por ejemplo, derivan directamente en el proceso de reacondicionamiento. Michael Fink explica lo siguiente: “Los procesos son absolutamente idénticos. La calidad de las herramientas es igual al 100% en comparación con las herramientas nuevas”.
Herramientas estándar devueltas a nuevo estado en diez días
El servicio de reacondicionamiento está respaldado por un concepto de proceso estandarizado e inteligente de principio a fin, lo que exige un personal altamente cualificado y una pericia exhaustiva. Un servicio de mensajería recoge las herramientas desgastadas directamente del cliente. Éstas son transportadas en la “caja roja”, un contenedor especialmente diseñado para proteger las herramientas frente a daños. Las herramientas se entregan a los especialistas en reacondicionamiento de Walter que cuentan con muchos años de experiencia en este campo y conocen al detalle la geometría de las herramientas y su recubrimiento. Disponen de amplios conocimientos sobre la máquina y son capaces de prevenir los retrasos de entrega. Una vez restauradas a su estado nuevo, las herramientas son devueltas al operario mediante el servicio de mensajería. Los clientes pueden tener la seguridad de que no existen costes adicionales por el embalaje y el transporte. “Hemos implantado muchas mejoras en los procesos que rodean el servicio de reacondicionamiento, tanto en la producción como en la logística”, añade Michael Fink que describe el continuo desarrollo de esta oferta de servicios. “Esto nos ha ayudado a conseguir unos tiempos de respuesta muy cortos. Por ejemplo, las herramientas estándar recubiertas se restauran a su estado nuevo y se envían en diez días”.
Los patrones de desgaste indican el camino
Desgaste en la cara del diente, deformación plástica, filo recrecido o desgaste de cráter: la lista de posibles indicios de desgaste en la herramienta es larga y diversa. Entre las variadas causas se encuentran, por ejemplo, una velocidad de corte excesiva o una refrigeración inadecuada. Para evaluar correctamente el estado de una broca o fresa desgastada se requieren conocimientos exhaustivos de la herramienta, así como de la aplicación en la que va a ser utilizada. Con la ayuda de patrones de desgaste especiales y límites de desgaste, es posible determinar la acción correctiva necesaria. En este sentido, el operario puede ver lo que hay que hacer para garantizar que el rendimiento de la herramienta sea el mismo que en caso de un producto nuevo y, a su vez, los clientes se benefician de una importante información sobre cómo utilizar las herramientas de Walter de una forma aún más productiva.
Los servicios de rectificado reducen los costes de herramienta en un 50%
El servicio de reacondicionamiento ofrece al operario un enorme potencial para reducir los costes a largo plazo y aumentar la productividad. Las herramientas recuperan su calidad original, siendo su precio tres veces menor que el de las piezas nuevas. Con el tercer rectificado, los costes de herramienta se reducen aproximadamente un 50%. Para cumplir con la creciente demanda de los clientes, Walter AG, con filiales y distribuidores en cerca de 40 países, está ampliando constantemente sus servicios integrales de reacondicionamiento tanto a nivel nacional como internacional. Además de la sede central en Alemania, ya se han establecido otros diez centros de reacondicionamiento en mercados no domésticos.
Por cierto, el reacondicionamiento no sólo ayuda al cliente, sino también al medio ambiente: las compañías ahorran en recursos valiosos y producen menos residuos.