Inofix cumple 50 años con la mirada en el futuro
Aunque fundada en 1963 en Barcelona, fue en 1972 cuando Saint Genis, S.A. apostó por el sector del bricolaje y la ferretería y nació Inofix, con la idea inicial de fabricar y comercializar productos de diseño propio que fueran soluciones prácticas para el hogar. 50 años después, la empresa familiar sigue poniendo en valor el desarrollo de sus propios diseños e innovando con nuevos conceptos de producto, a menudo patentados. También aboga por la fabricación propia en sus instalaciones en Cervelló (Barcelona) donde producen más del 85% de las más de 2.000 referencias que comercializan.
La empresa Saint Genis inició su actividad en el año 1963 en un pequeño local situado en un barrio residencial de la ciudad de Barcelona. Inicialmente la actividad era la fabricación y distribución de pequeño electrodoméstico, de diseño propio y con soluciones innovadoras.
En 1972, Saint Genis, en un giro estratégico de su actividad, entró en un sector distinto: el bricolaje y la ferretería. Nacía la marca Inofix con la misión de crear productos con soluciones innovadoras en funcionalidad y diseño, que facilitaran la habitabilidad en el hogar.
Y décadas después, en 2020, la compañía sufrió, como el resto de empresas, las consecuencias de la pandemia de la COVID-19. “Los meses de confinamiento fueron difíciles por la situación desconocida e incierta. Los pocos pedidos que llegaban eran para algún cliente con e-commerce o para exportación”. Afortunadamente, la situación remontó a unos niveles imprevistos y se cerró el año con unas ventas superiores a las de 2019. “Pasamos de tener que aplicar un ERTE a la mayoría de la plantilla a tener que contratar más personal para poder cubrir la demanda. Fuimos afortunados de formar parte de un sector que, a diferencia de otros que la pandemia perjudicó mucho más y durante más tiempo, se vio beneficiado por la necesidad que tuvimos todos en general, de reacondicionar nuestros hogares”, sentencian.
Producto de diseño y fabricación propia
Tras 50 años en el mercado, esta empresa familiar mantiene la idea inicial de diseñar y fabricar sus productos. La apuesta por la fabricación nacional en la medida de lo posible está resultando clave para mantener el servicio y la calidad que Inofix ofrece a sus clientes. Por ello, una de las principales enseñanzas que dejó la pandemia a Inofix fue que “cada vez el entorno es más impredecible y cambiante, y nos obliga a ser más flexibles y a adaptarnos más rápido a los cambios (o intentarlos gobernar de la mejor manera posible). En nuestro caso, le damos mucho valor al hecho de tener la fábrica en nuestras instalaciones de Cervelló (Barcelona) y con proveedores de toda España. Podemos producir aquí más del 85% de las más de 2.000 referencias que comercializamos, lo cual nos reafirma la importancia de no deslocalizar este tipo de actividades, siempre que el mercado lo valore y nos lo permita”, explican.
La innovación y creatividad se refleja en el desarrollo de sus propios diseños y nuevos conceptos de producto, a menudo patentados, permitiéndoles diferenciarse y posicionarse en el sector como marca de referencia en sus categorías.
Por ejemplo, el uso del autoadhesivo, poco conocido en los años 70 del siglo pasado, sería un componente importante que cumplía perfectamente con aquel objetivo. Una de las primeras patentes de Inofix fue la del tope de puerta autoadhesivo, que junto con algún colgador y alguna pequeña percha también de fijación autoadhesiva, serían los precursores de unas categorías de producto que han ido creciendo y consolidándose en el catálogo de Inofix.
¿Cómo mantenerse 'al día' sobre las demandas del mercado? “Sin duda la mejor manera es escuchar a nuestros clientes y saber interpretar sus demandas, respondiendo lo más rápido posible con soluciones que respondan a sus expectativas. También el departamento de Marketing realiza estudios de mercado periódicamente, y con todo ello, se definen estrategias y objetivos de lanzamiento de producto para los próximos ejercicios”, explican desde la empresa de Cervelló.
Y si la marca Inofix empezó a despegar gracias a los topes de puerta autoadhesivos, décadas después este mismo producto les está dando las mismas alegrías, eso sí, con una puesta al día traída por las exigencias del mercado: “Estamos muy satisfechos con los resultados de la nueva colección de topes de puerta diseñados específicamente para distintos tipos de suelos laminados y parqués. El auge de este tipo de materiales y acabados como alternativas a los pavimentos de madera hacía imprescindible una solución que se adaptara a ellos. El resultado es un tope de puerta con un material más resistente que la madera, con posibilidad de infinitos acabados, y con el adhesivo extrafuerte que ya dispone algún otro modelo de nuestra colección”, explican desde Inofix.
Comprometidos con el medioambiente y la rentabilidad de sus clientes
Inofix es responsable con el entorno y establece políticas sostenibles y procedimientos respetuosos con el medioambiente. Mediante contrato con la organización Ecoembes para la Gestión Integral de Residuos, y la adhesión al Plan Sectorial de Prevención, la empresa se compromete a reducir progresivamente los envases de sus productos.
Desde el año 2013 que obtiene el certificado PEFC, se garantiza que la madera de sus productos proviene de bosques explotados con criterios de sostenibilidad forestal.
“Cuando hablamos de la marca Inofix, lo hacemos de una marca reconocida en el sector como una empresa que trabaja para optimizar la rentabilidad del lineal del cliente. Es un objetivo imprescindible para lograr una relación de confianza y para que ésta sea duradera”, explican desde la empresa. Y es que la fidelidad de muchos de sus clientes en esta larga trayectoria avala esta política de relación de colaboración, que se apoya en un equipo comercial que visita regularmente a sus clientes, y que se complementa con el equipo de Marketing que proporciona los elementos necesarios para garantizar la rotación del producto y transmite la voz del cliente a la empresa.
Transformación digital
La transformación digital y la adaptación de la organización para mejorar cada proceso de la cadena de valor es una prioridad para Inofix. Utilizar las nuevas herramientas para llegar al consumidor final, pero también para reforzar la colaboración con el distribuidor, es vital para poder dar un servicio excelente al usuario. “La transformación digital va más allá de hablar de una web puntera o estar en comercio electrónico, reforzar estos puntos, para nosotros es crucial, así como mejorar los procesos y formas de trabajar con la ayuda de las últimas herramientas digitales. Como ejemplos tendríamos el nuevo programa de pedidos para la red comercial o un gestor de tareas multidepartamental”, afirman desde la compañía.
Pero “todo ello no tendría sentido sin producto”, y es por eso por lo que Inofix seguirá apostando por el diseño y la innovación para crear soluciones para nuevas necesidades.
Actualmente presente en más de 36 países, el objetivo es seguir ampliando mercados y consolidando los actuales.