Salubridad, confort acústico y sostenibilidad: tendencias en construcción que han venido para quedarse
La sociedad ha cambiado y se ha impulsado la necesidad de invertir en sistemas e instalaciones sanitarias fiables. Hay más concienciación sobre la importancia de conseguir espacios libres de patógenos en los hogares. No por ser una instalación, a priori, invisible hay que descuidar la calidad, ya que una instalación de saneamiento seguro se asocia con mejoras en la salud, incluida la protección ante enfermedades infecciosas.
Cuando son de calidad, este tipo de sistemas permiten, por ejemplo, garantizar la calidad del aire interior en los edificios, que los sistemas sanitarios y de bajantes cuenten con las últimas tecnologías, para evitar la filtración de aerosoles, potencialmente contaminados, o que las instalaciones sanitarias, gracias a sistemas de control de flujos y temperaturas, eviten la generación y propagación de elementos nocivos para la salud, como virus o bacterias.
Apostar por sistemas de calidad y fiables no supone grandes inversiones y, sin embargo, pueden llegar a garantizar el confort y la seguridad sanitaria. Por ejemplo, las instalaciones de fontanería sólo suponen un 1% de los costes totales de construcción, luego ¿por qué no invertir un 0,2% más en sistemas fiables y de calidad?
El confort acústico
Estar expuestos a altos niveles de ruido puede suponer estrés, cansancio, dolores de cabeza, dificultad para la concentración y debilitación auditiva. Con la pandemia hubo la necesidad de pasar más tiempo en los hogares o teletrabajando, así que el confort acústico ha adquirido mayor relevancia.
Uno de los ruidos más molestos en el hogar son los que provienen de sus instalaciones interiores. Ejemplo de ello puede ser el goteo constante de un grifo o tubería o el murmullo de las bajantes de los baños, que pueden llegar a interrumpir el descanso.
Para evitarlos, el sector de la construcción trabaja mediante la instalación de sistemas de aislamiento acústico. Para conseguir esto es fundamental que los materiales cuenten con un acondicionamiento térmico de calidad. También se consigue mediante el acondicionamiento acústico, que se controla por elementos fonoabsorbentes que reducen el nivel de ruido y logran un ambiente más silencioso. Un sistema de instalación que descarga, de forma silenciosa, y asegura las aguas residuales de los edificios.
Y para asegurarse de disponer de bajantes insonorizados, que cumplan con la Ley del Ruido y las normativas acústicas de la UE, existen soluciones en PVC con mayor carga mineral en su composición y abrazaderas fonoabsorbentes, que minimizan el impacto del ruido que puede causar una instalación de conducción del agua.
Rehabilitaciones con gran concienciación medioambiental
Los edificios y casas más antiguas no acaban siendo tan rentables en términos de ahorro energético, habitabilidad y accesibilidad segura. Esto, junto con la mayor concienciación medioambiental actual, hace que muchos propietarios se planteen la rehabilitación de sus domicilios.
La sostenibilidad puede ser un punto de partida, gracias, en parte, a la multitud de ayudas económicas que se ofrecen por apostar por obras que sumen al cuidado del medio ambiente, el ahorro y reciclado de materiales y recursos.
Entre las principales ventajas que ofrece sumarse a una rehabilitación de la vivienda orientada a la sostenibilidad destacan: la mayor vida útil de los materiales y elementos que se emplean; un menor consumo energético y de residuos; el aumento de la salubridad del edifico o vivienda; y el incremento de la revalorización de la vivienda o edificio.
El objetivo es apostar por soluciones más sostenibles, que permitan el máximo ahorro de recursos. Como puede ser el uso de plásticos, con una vida útil de más de 100 años, y de fácil reciclado en las redes de saneamiento. En este sentido, es indispensable buscar una gestión energética y del agua lo más responsable posible, evitando pérdidas y el uso masivo de recursos, que cada día escasean más.
La búsqueda de hogares más luminosos y funcionales
La luminosidad en el hogar se ha convertido en imprescindible en término de salubridad, ya que la exposición excesiva a la iluminación artificial, no sólo supone un mayor consumo energético, sino que puede perjudicar gravemente la salud mental y física de sus habitantes.
Además, el teletrabajo sigue siendo una de las opciones laborales que más se han implementado, por lo que la búsqueda de hogares con más habitaciones (para poder diferenciar el espacio de trabajo y el de uso doméstico y de descanso) se ha vuelto fundamental. Además, se sigue buscando que la vivienda disponga de espacio para realizar actividades para la movilidad, como yoga u otros deportes fáciles y cómodos de realizar desde casa.
El protagonismo del baño y la cocina
El baño solía ser un espacio reducido en el que poder ducharse de forma rápida, para salir de casa e irse a trabajar. Pero cada vez se buscan baños donde su principal finalidad sea la relajación. Para lograrlo, muchas personas optan por una ampliación de éste e incluir bañera, así como una mejora de su decoración, para que sea un espacio más personal y cuidado.
Del mismo modo, la cocina se ha vuelto un espacio en el que poder reunirse con el resto de la familia y una zona de ocio. Disponer de espacio para poder cocinar juntos y tener hueco para realizar alguna comida rápida o el desayuno, se ha vuelto fundamental.