En el 90% de las reformas se sustituye la bañera por un plato de ducha
El 41% de los españoles pretende realizar mejoras en su vivienda durante la segunda mitad del año y hasta el 21% lo valorará en función de la evolución de la pandemia, según datos del Informe sobre el Sector de la Reforma de Habitissimo. El ahorro acumulado debido a las limitaciones para frenar al virus y el tiempo que se ha pasado en casa, ha aumentado el interés por reformar los hogares. Junto a la cocina, el baño es la estancia que más se suele transformar ya que sus instalaciones y la humedad requieren un mantenimiento constante. Además, las familias van adecuando sus accesorios a las necesidades que van surgiendo, pues éstas van cambiando y están marcadas por el crecimiento de los hijos y el envejecimiento de los mayores.
El accesorio protagonista y que más evoluciona según las necesidades de las familias es la zona de baños. El 90% de las reformas en el baño instalan un plato de ducha, dejando atrás la bañera, según datos de SecuriBath, empresa con más de 40 años de experiencia en este sector.
“Tradicionalmente hemos visto que las edades de los convivientes han marcado la elección de bañera o ducha. Las familias con hijos pequeños preferían tener una bañera porque les era más cómodo pero cuando había una persona de tercera edad en la casa se decantaban por plato de ducha para una mayor seguridad y evitar posibles caídas. Sin embargo, esto está cambiando y el plato de ducha se está imponiendo en todos los hogares. Incluso donde hay una bañera, si hay espacio, también hay un plato de ducha”, afirma Jose María Serrano, director técnico de SecuriBath.
En los casos de los mayores se eligen materiales con el máximo antideslizamiento y además se añaden barras de sujeción, agarraderas o asideros para que el mayor pueda sujetarse al entrar o salir de la ducha y tenga mayor sensación de estabilidad.
No obstante, cuando se reforma el baño, aunque sea únicamente el cambio de la bañera por un plato de ducha, entran en juego otras partes. De hecho, 7 de cada 10 cambios de bañera por ducha se aprovecha para cambiar la grifería, así lo registra el historial de más de 50 años de SecuriBath.
“Aunque en principio rara vez es una prioridad, la grifería aporta confort y equilibrio a la decoración del baño. Esto hace que finalmente se incluya su cambio en la mayoría de reformas. Además, ahora encontramos piezas muy funcionales y sostenibles que facilitan el ahorro de agua y energía”, comenta el director técnico.
Tradicionalmente el baño se ha visto como una estancia necesaria y útil pero actualmente ha tomado otra dimensión y se ve como un lugar que aporta bienestar y confort, un espacio para vivirlo. Ahí entran en juego la decoración, los detalles y, por supuesto, un sinfín de materiales muy prácticos y con acabados espectaculares.