Buenas sensaciones tras el I ‘Seminario Internacional de Ferretería y Bricolaje’
26 de noviembre de 2009
José Alberto Sosa, responsable del área de Ferretería y Bricolaje de la asociación, nos explicó cómo se desarrollaron las visitas y los motivos que impulsaron la celebración de dicho seminario: “desde hace años, AECOC organiza seminarios internacionales pero hasta ahora, en el área de ferretería y bricolaje todavía no se había celebrado ninguno. Por ello trasladamos la propuesta al Comité, que lo aceptó. Y elegimos el año 2009 sin saber que sería tan malo, aunque, tras analizarlo, creo que, igual que en el caso del congreso, quizá ahora es precisamente el mejor momento”.
Bélgica, un mercado singular
Bélgica es un país que destaca por su marcado desarrollo de este sector y la singularidad de sus propuestas. “Además —explicaba Sosa— Alemania, Francia y Reino Unido son mercados paradigmas en el sector de la ferretería y el bricolaje, pero son muy conocidos, por eso apostamos por conocer otros países como Bélgica, donde el bricolaje tiene también una gran aceptación, junto con Holanda, por ejemplo”.
Para preparar el plan de actividades, el seminario contó con la participación del experto en retail Thierry Coeman, consejero delegado de la Asociación Belga DIY desde hace 10 años, autor también de numerosos artículos sobre distribución en marketing y ganador del premio ‘Personalidad Empresarial’ en 2002. Coeman acompañó al grupo de AECOC durante todo el viaje, ampliando la información del programa y ofreciendo su visión sobre el mercado de ferretería y bricolaje de Bélgica.
En total, visitaron diversos centros y tiendas que ofrecían “productos originales, que no tienen porqué ser trasladables al 100% al mercado español pero que sí tienen cosas que enseñar”.
En cuanto al objetivo del viaje, Sosa explicaba que si bien “era bastante humilde, con un grupo reducido de participantes —10 empresas— , hemos obtenido un balance muy positivo. La idea era conocer qué hay en el mercado belga, las tendencias, no era un viaje comercial”.
Estas empresas procedían de segmentos variados dentro del sector: desde distribuidores de ferretería tradicional hasta distribuidores más modernos, proveedores tanto de ferretería como decoración, del sector de la construcción y la cerámica, etc. Y todos pudieron conocer, además de las novedades, la cultura que se respira en los diferentes centros visitados. En este sentido, Sosa nos apuntaba que “el bricolaje es un segmento más desconocido en España. En Bélgica, escuchan más al cliente y les orientan. Aquí hace falta atender a sus demandas”.
Así, los asistentes pudieron conocer, guiados por sus responsables, las principales enseñas del sector así como las soluciones mediante las que se están adaptando a nuevos segmentos de clientes. Y es que el mercado de la ferretería y el bricolaje belga está sufriendo una transformación en los últimos tiempos, centrada en aplicar nuevas soluciones para nuevos consumidores. Y precisamente este era uno de los principales objetivos de las empresas que participaron en el viaje. “Querían ver qué hay en Europa y con una idea clara, y es que algo hay que hacer”.
Una cuestión de costumbres
Con todo, quizá uno de los primeros cambios que deberían producirse en España en relación con el sector de la ferretería, y especialmente con el bricolaje, pertenece al ámbito de lo personal. Es decir, a la cultura —o la falta de ella— del bricolaje como una actividad más en nuestra vida cotidiana, algo que tienen muy interiorizado en los países centroeuropeos. En este sentido, Sosa apuntaba que “sí es verdad que en Europa se gasta más dinero y tiempo en bricolaje, pero en España también crecerá, aunque sin llegar a los niveles de países como Alemania, Holanda o Bélgica”. Lo que está claro es que es una cuestión de actitud. Basta un ejemplo que utilizó un analista durante las jornadas de Eurobrico sobre la diferencia entre ambas ‘culturas’: “si un belga, alemán o británico u otro europeo tiene un día libre... posiblemente piense en qué ‘trabajo’ puede hacer en casa —dar una mano de pintura, arreglar una puerta, etc.—. Si yo tengo un día libre y algo que arreglar en casa... llamo al pintor o quién sea mientras yo me voy a una terraza a tomar algo”. Llevado a la caricatura, y siempre con las excepciones que toquen, esta es una realidad que todos los del sector conocen. Y es que no tenemos costumbre de hacer bricolaje. Especialmente en las grandes ciudades; las zonas rurales en su mayoría se ‘salvan’ de esta etiqueta.
Por ello, Sosa nos explicaba que “si saben cómo enfocarlo, hay mercado, pero hay que ser comercial y escuchar al cliente”. Algo que quizá puede ser un punto a favor para las pequeñas empresas, que por lo general tienen un contacto más directo con su cliente y le conocen mejor. Por otra parte, reconocía que, con todo, “en España también hay ejemplos modernos muy buenos”.
Otro handicap con el que se encuentran tanto las empresas como los clientes es la falta de formación, conocer todos los productos disponibles. “Y tampoco se puede vender todo. Hay que enfocarlo en función de dónde estés ubicado” —añadía.
Una agenda apretada
Entre las numerosas visitas que incluía el programa, los asistentes tuvieron oportunidad de conocer las instalaciones y el modelo de negocio de Varo Bélgica, una de las enseñas más importantes del país. En ellas pudieron conocer las claves que han hecho de esta empresa una de las compañías europeas líderes en diseño, producción y distribución a nivel mundial de herramientas manuales, maquinaria electroportátil y maquinaria de jardín. Asimismo, los asistentes conocieron otras cadenas y tiendas de primer nivel del país, como Brico Zaventem, que cuenta con el 28% de la cuota de mercado y está especializada en el sector de ferretería y bricolaje en Bélgica, y Hubo Nijlen, el 2º operador del mercado, con el 18% de cuota.
El programa se completó con, entre otras, la visita a Gamma Londerzeel, la tienda más novedosa del grupo holandés Intergamma, y Plan It Antwerp, que el pasado año fue elegida la mejor tienda de Bélgica y está considerado el mejor establecimiento de los 8 hipermercados de Bricogroup.
Toda una ruta que no dejó indiferentes a sus invitados, quieren hicieron un balance muy positivo y se mostraron receptivos ante otras iniciativas de este tipo.