La compañía, a través de su matriz, Kingfisher, se compromete a poblar más bosques de los que utiliza a fin de compensar su huella para 2025 para dar respuesta a los desafíos de deforesación
Brico Depôt avanza en la gestión forestal sostenible
Consciente de la gravedad de la problemática, la empresa internacional de mejoras del hogar, Kingfisher plc, matriz de Brico Depôt Iberia, ha adquirido el compromiso de poblar más bosques de los que utiliza a fin de compensar su huella para 2025 con el objetivo de dar respuesta a los desafíos de deforestación y liderar las iniciativas de la industria en este ámbito. De esta forma, la compañía avanza con paso firme en su compromiso de dar una respuesta a los desafíos de deforestación, ayudando a la conservación y restauración de los bosques, la mejora de la biodiversidad y los medios de vida de las comunidades forestales; y continúa liderando así las iniciativas de la industria en el abastecimiento sostenible de madera.
Los propósitos anunciados por Brico Depôt a través de Kingfisher se enmarcan en las cuatro prioridades —Colaboradores, Planeta, Clientes, Comunidades— de Responsabilidad empresarial que el Grupo ha establecido en el marco de la estrategia Powered by Kingfisher que se lanzó en junio para lograr un impacto más positivo. Concretamente, se engloban en la prioridad ‘Planeta’.
La madera y el papel son los recursos naturales más utilizados en Kingfisher y están presentes en cerca de un 40% de los productos que vende la empresa; desde armarios de cocina y cobertizos a mangos de brochas y papel de lija. Durante casi 30 años, Kingfisher se ha comprometido a abastecerse de madera y papel de forma responsable, comenzando con la primera política sobre prácticas responsables del sector maderero publicada en B&Q en 1991 y convirtiéndose en socio fundador del Consejo de Administración Forestal (FSC, siglas en inglés) en 1993. De hecho, B&Q ya cumple en el 98% la meta a nivel de grupo de procurar un abastecimiento responsable de madera y papel. Además, Brico Depôt cuenta con 2 sellos de certificación sostenible de sus productos: FSC y PEFC.
En este sentido, Brico Depôt aplica una política de explotación maderera responsable, transversal en todo el Grupo Kingfisher, que contempla alcanzar unos objetivos rigurosos y, entre varios aspectos, establece que los proveedores de Kingfisher deberán cumplir las obligaciones legales, como la regulación sobre explotación maderera de la UE, y se abastecerán de fuentes responsables para optimizar la protección de los bosques. Asimismo, el documento fija que el abastecimiento de fuentes responsables afecta a todos los productos del grupo que contienen madera y papel. Por otro lado, los productos deberán utilizar suministros de madera que hayan sido certificados mediante programas reconocidos y/o para los que se haya reutilizado madera reciclada. También, los productos que contengan especies de madera tropical deberán ajustarse a un riguroso programa de certificación: Forest Stewardship Council (FSC).
Mike Foulds, CEO de Brico Depôt Iberia, asegura que la compañía, con el apoyo de Kingfisher, está “plenamente comprometida con el objetivo de ser una empresa responsable y generar un impacto positivo en la sociedad y, para ello, sigue trabajando para avanzar en la gestión forestal sostenible”. Desde el año 2011, Brico Depôt ha impactado en más de 3.000 hectáreas con ocho iniciativas forestales.
Entorno a la prioridad ‘Planeta’, Kingfisher también mantiene una alianza con la asociación Rainforest Alliance a través de su iniciativa “Forest Allies”. Como miembro fundador de este proyecto, Kingfisher presta su apoyo a Rainforest Alliance para proteger y restaurar los bosques tropicales y permitir que estos se gestionen de forma responsable. Estos programas involucran a las comunidades forestales locales para crear unas economías locales sólidas a la vez que se protegen los recursos naturales de los que dependen.
En 2021, en el marco de la estrategia ‘Powered by Kingfisher’, el grupo se centrará en el desarrollo de proyectos para contribuir en la lucha contra el cambio climático, monitorizando y evaluando los resultados, incluido el impacto en los siguientes ámbitos: mantenimiento y restauración de los bosques y la biodiversidad, aplicación de una ordenación forestal sostenible, apoyo a las comunidades forestales en su adaptación al cambio climático, empoderamiento de las comunidades forestales a escala y mejora de los medios de vida de los silvicultores y sus familias.